Belleza

Envejecer con juventud

envejecer-con-juventudMuchas de nosotras soñamos con encontrar la fuente de la eterna juventud, le ponemos atención a los aspectos de la vida que pensamos nos pueden preservar los años de lozanía, risas y alegría.

A muchas nos aterra la idea de ver desaparecer nuestra juventud externa por ende podríamos incluso, aparecer como ridículas ante los demás.

Muchas mujeres hasta parece que se enfrascan en una competencia con sus hijas u otras mujeres jóvenes en su entorno. Mujeres hay que se ven en el umbral otoñal de sus vidas y se niegan a cruzarlo, porque piensan ilusamente que pueden retener la primavera y pretenden aprisionarla en un puño de ilusiones y cubrir el paso del tiempo con maquillajes, vestuario y modas que en lugar de ayudar, hacen más evidente la lucha por mantener una juventud que irremediablemente se marcha de sus vidas.

Amigas queridas hay que aprender a despedirse y a desprenderse con dignidad de las cosas, del tiempo y de las personas. Se cree que una mujer u hombre que tienen una pareja más joven, se pueden imantar de la energía de los años mozos y pretenden succionarles la energía para preservar su propia mocedad, pero muy en lo profundo ellos saben que eso es un autoengaño, además de poner en peligro su estado emocional al vivir una fantasía que sólo se encuentra en los cuentos de hadas que se inventaron en el país de nunca jamás.

Recurren a trucos de belleza y hasta a la cirugía para desaparecer los surcos de su piel, pretenden así esconder el paso del tiempo, pero el tiempo es inexorable y no perdona nada ni a nadie.

Mucha gente se angustia nomás de pensar en cuando ya no puedan ir al gimnasio, le angustia verse envejecer, quieren envejecer pero también quieren seguir viéndose jóvenes y se esfuerzan para lograrlo, no disfrutan un plato de suculentos alimentos, porque “eso es malo para la salud” muchas veces y sin proponerlo, ignoramos memorias del pasado, no se dan cuenta que es precisamente en esos años dorados de la vejez, donde está la belleza; es en esos años cuando podemos hacer un recuento de un pasado de lo que fuimos, de lo bueno y lo malo que hicimos. Después de todo, ninguno hemos vivido una vida perfecta, hemos perdido oportunidades y hemos sido débiles y hemos hecho infelices a algunas y felices a muchas otras.

Memorias que se quedarían mejor en el olvido, porque ya no podemos remediar lo malo ni repetir lo bueno, cosas que preferiríamos olvidar, pero están allí, como un recordatorio que los años han llegado a nuestra vida, y no importa lo que hagamos tenemos tiempo para reflexionar y pensar lo que pudimos haber echo diferente y eso nos asusta.

No podemos esconder los años porque son los años los que nos hacen sabias, sensatas y nuestras experiencias ayudan a generaciones por venir, no podemos detener el tiempo, pero si podemos mantener nuestro corazón, nuestro espíritu de mujer, podemos con el paso del tiempo, hacer que nuestra vida sea mas serena y tranquila.

Mujeres podemos hacer que nuestras alegrías sean mas profundas y apacibles, dejemos que el otoño llegue a nuestra vida, después de todo, el tiempo no se mide por los años que tengamos de vida, sino por la felicidad que pudimos dar y recibir, porque cada día es una oportunidad para cada uno de nosotros, para amar sin reservas, tratando de iluminar la vida de quien nos ama, o haciendo mas ligero el sufrimientos de algún peregrino, perdido en el camino de la vida.

¿Qué importa los años que se nos vienen en las grietas de la piel y el decoloro de nuestro cabello, si hemos aprendido a amar sin egoísmos?

Escrito por: Amanecer cautiva del amor.

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