El inicio de una escritura definitivamete es como estar charlando con una buena amiga, no hay poses, no hay arrogancia, ¡¡no hay límites!! jajajaja. Cierto, con una buena amiga no hay límites.
Mi nombre no es Paloma, sin embargo me gusta mucho, se traduce en libertad y paz, y con ello me identifico, así que llámame sencillamente Paloma.
Ha sido un día caluroso, en la ciudad de México estar a 27° a las 5.17 pm en el mes de octubre, no es enteramente normal, pero sin duda un buen día, con un sol esplendoroso y un poco de viento que lleva la contaminación lejos de la ciudad y nos regala un paisaje hermoso que pocas veces podemos apreciar en el D.F. Sí, un día viernes menos estresante que el jueves de locos que fue ayer, hoy con mucho trabajo, pero agradable por sentir buena vibra desde temprano, mejor aún, obtener sonrisas de los compañeros de trabajo es gratificante, me sienta bien trabajar bajo ritmo acelerado pero con buena actitud de parte de un equipo, somos pocos en la oficina, pero a veces hay quienes contaminan el ambiente y eso hace daño día a día, ¡padre, porque no estuvo hoy el hijo de mi jefe! jaajajaja, llegó de vacacionar del extranjero, por cierto me trajo un detalle, unas semillitas de violetas, ojalá puedan dar resultado al ponerlas en su macetita con un poco de agua, tal vez de esa forma logre minimizar un poco el desprecio hacia él por tanto daño que ha causado a mi vida. Es una historia larga y pues conlleva tristeza, y como no es la intención ahora, retomaré el tema un buen día de estos, en cuanto tenga espacio y logre no llorar al escribir parte de la historia. En fin...
Hoy como apertura en este maravilloso espacio, sólo quise presentarme y decirles que realmente me siento orgullosa de ser mujer, una mujer que ama vivir, una mujer que ama sonreír y a la que lastima la pobreza, el hambre, las enfermedades de otros y el maltrato a los niños y olvido de los ancianos, una mujer que ama la naturaleza, que ama el mar, que ama su libertad y soledad, adora a sus amigos y por encima de todo a su familia, además quien dibuja el rostro de su padre cuando las nubes blancas se posan en un cielo azul, para platicar con él a solas, mientras el punto de partida hacia otro mundo llega para mí.
Un verdadero placer estar plasmando unas líneas en este espacio mágico, y en el cuál continuaré si gustan de leer un poco más sobre la vida, experiencias, alegrías, fracasos, y un sin fin de páginas en el libro de mi historia con colores claros y matices oscuros.
Gracias por el tiempo, seguir viva es una bendición que me permitirá continuar con muchos planes, entre ellos, el seguir escribiendo, pues sin duda es un escape a la salud del alma.
Escrito por: Paloma
Foto: Xapaburu
