Tal vez no sea de tus verduras favoritas, pero vale la pena hacer el esfuerzo de comerlas regularmente. Tiene muchos más nutrientes que otras verduras verdes, y sus beneficios son muchos más para las mujeres.
Para empezar, es uno de los alimentos con mayor contenido de magnesio, el cual es excelente para la salud de los huesos. Ayuda a prevenir la osteoporosis y fortalece tu esqueleto, los hace más resistentes a fracturas y otros daños.
La espinaca también es paliativa de los molestos síntomas del síndrome premenstrual y de la menopausia. Evita los cambios bruscos de humor y la irritabilidad. No los quita, sino que los previene.
A las embarazadas y lactantes, les interesará saber que la espinaca contiene mucho ácido fólico y vitamina B, esencial para la salud del bebé que viene en camino o que está en pleno desarrollo.
Si aún no te convences, te alegrará saber que es excelente para bajar de peso, pues contiene pocas calorías y mucha fibra, la cual disminuye la sensación de hambre. Si no no sabes cómo prepararla para que no te disguste tanto, puedes combinarla con otra cosa, como por ejemplo las tortitas de espinaca con requesón, que son fáciles de preparar y muy ricas.
Pica muy bien la espinaca para que no tengas la sensación de estar comiendo hojas. Experimenta varias formas de preparación, cocidas o crudas con aderezos. Es importante que las consumas, y que le enseñes a tus hijos, sobre todo a las niñas, a comerlas regularmente.
Escrito por: Nahiely Aquino
