Ser creativo es algo que asociamos a las artes y a la imaginación. Si bien es cierto que estas representan algunas formas de ser creativo; la creatividad implica algo más. Se trata de aprender a ver las cosas de otra forma, de encontrar soluciones ingeniosas o nuevas formas de vincular las cosas. La creatividad se puede aplicar en cualquier aspecto de nuestras vidas y estimularla puede facilitarnos mucho la vida.
A veces nos encontramos ante una situación que parece no tener solución, le damos vueltas y vueltas pero no damos con una idea y de pronto, cuando estamos a punto de rendirnos, nos viene una iluminación y pensamos ¿cómo no se me ocurrió esto antes?
La inspiración parece ser algo escurridizo. Una musa voluble que decide el momento de aparecer, a veces en el último instante. Sin embargo, es algo que se puede estimular. Existen pequeñas cosas que podemos hacer para aumentar nuestra creatividad:
Los colores tienen gran influencia en nosotros y según una investigación de la Universidad de Columbia Británica, un entorno con color azul es excelente para estimular la creatividad y la imaginación.
Caminar nos hace más creativos según indica un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology. Con la participación de 40 voluntarios, el estudio comparó las respuestas de dar usos alternativos a objetos comunes. Aquellos que respondieron mientras caminaban dieron una mayor cantidad de respuestas y también más creativas que los que hicieron la prueba sentados.
Si bien se han satanizado por mucho tiempo los videojuegos, también tienen beneficios. Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan con 500 niños de aproximadamente 12 años, encontró que aquellos que jugaban videojuegos con mayor frecuencia eran más creativos.
Encuentra novedades constantemente: haz tu trayecto por nuevas rutas, prueba un platillo que nunca has probado, lee sobre algo de lo que no sabes nada, habla con una persona muy diferente del círculo de amigos al que estás acostumbrado. Debes mantener tu mente alerta y en constante novedad; cuando caemos en la rutina nuestros pensamientos comienzan a ser más mecánicos y la creatividad no fluye.
Cuidar tu salud también puede beneficiar a tu creatividad. Cuando nos sentimos bien, nos sentimos contentos y estamos más abiertos a percibir el mundo. Mientras que una salud deficiente, el estrés y la falta de descanso nos harán sentir bloqueados y afectar la creatividad. Come bien, toma agua, haz ejercicio y date tiempo para relajarte; estas sencillas cosas pueden hacer una gran diferencia en tu desempeño frente a los problemas y estimular tu creatividad.
Escrito por: Elena Pedrozo
