El suicidio, es una forma de autodestrucción
, es una vía desesperada que algunas personas eligen para terminar con las situaciones problemáticas que aquejan sus vidas y en otros casos tiene que ver con desórdenes mentales en los cuales no se puede ver la realidad tal cual como es.
Pero, podríamos decir que existe otro tipo de suicidio. Ese que es lento y que tardamos años en llevar adelante. Miles de personas se agraden diariamente sin el más mínimo atisbo de cargo de consciencia porque no se dan cuenta de lo que hacen. Creen que es lo que les toca sufrir y así lo asumen.
Fumar, beber, manifestación de agresividad, consumo de sustancias estupefacientes, mala alimentación, relaciones interpersonales dañinas, etc. Una larga lista de situaciones que van, poco a poco, dañando nuestro organismo y nuestra mente y que inevitablemente nos conducen a deterioro, la enfermedad o inclusive la muerte.
Una cosa es el derecho que tengamos para hacer lo que creamos convenientes y otra muy diferente es el uso que hacemos de eso. Algunas reflexiones al respecto pueden serte de utilidad:
- El
consumo de drogas, aunque sea esporádico, va afectando psíquica y físicamente. Causa dependencia y además afecta la base emocional de tu persona predisponiéndote a la agresividad y al conflicto.
- La
mala alimentación ya sea por consumo de alimentos dañinos o la falta de alimentos nutritivos y energéticos, produce, con los años, un deterioro de la salud debido a que el organismo no se haya en condiciones físicas de soportar la actividad diaria y se resiente.
- La
falta de ejercicio físico influye en que no se fortalezcan los músculos y huesos y se relajen las funciones mentales, por tanto se pierde preparación física y se llega fácilmente al cansancio.
- La
personalidad agresiva y mal humorada suele tener altos niveles de sustancias en la sangre que producen problemas cardíacos y estomacales. Con el paso del tiempo esto puede traducirse en infartos o en úlceras.
- Las
relaciones con otras personas pueden ser perturbadoras o estar cargadas de acciones y pensamientos que rayan en la agresión. Soportar silenciosamente esta situación puede acarrear serios desajustes y provocar fuertes situaciones de estrés, pánico, ansiedad y enfermedades mentales serias.
- Los
problemas emocionales pueden convertirse fácilmente en enfermedades porque la persona envía un mensaje inconsciente a su organismo de que desaparezca para no seguir sufriendo.
La alegría, el bienestar, la salud, el buen humor, la felicidad, la tranquilidad, la risa, la buena alimentación los buenos deseos, las compañías agradables, la esperanza, la paciencia, la tolerancia y así podríamos continuar mencionando valores positivos de nuestras vidas, deben ser el norte que persigamos para poder tener una vida plena de metas y de batallas constante contra nuestra debilidad interior.