Escrito por: Adriana Barroso
Esta semana una de las noticias que me llamó la atención fue que Italia ocupa el primer lugar en clínica que tratan la adicción al facebook y twitter. Por lo general, cuando se nos habla de adicciones pensamos en alcohol, cigarro, drogas, juego. Pero ¿qué hay de todas las demás actividades como el deporte, las compras, el internet, el celular, la comida, el trabajo, etc? ¿Se puede ser adicto a ellas?
Sí, la mala noticia es que cualquier actividad que nos cause problemas a nivel familiar, personal, económico, laboral, o en cualquier otra área(s) puede ser catalogada como una adicción.
Quiero compartir contigo algunos focos rojos con lo que podemos darnos cuenta si estamos presentando una conducta que después podría derivar en una adicción:
- Empiezas a hacer actividades habituales con mayor frecuencia.
- Encuentras alivio en la evasión (te evades de la realidad que te molesta en esa actividad).
- Abandonas tus responsabilidades y vida diaria porque no puedes dejar de hacer dicha actividad. Por ejemplo: No entrego mi trabajo a tiempo porque estoy conectado a internet, llego tarde constantemente por mis hijos porque no puedo dejar de hacer ejercicio.
- Si tus amigos o familia te dicen que pasas mucho tiempo en la computadora, que compras demasiado; en fin, te señalan tu conducta como algo dañino, respondes de manera defensiva: tú no sabes, es mi vida, no te metas en lo que no te importa; es mi dinero, yo sé en lo que me lo gasto, de algo me tengo que morir, me quieres dominar…
- Racionalizas la conducta en cuestión justificándola: es una súper oportunidad, está de moda, no tengo otra forma de estar en contacto con mis amigos…
- Te relacionas con personas que hacen lo mismo para tener un sustento en tu conducta
- El que te señala tu conducta es el que está en el error porque te tiene envidia, por ser un ignorante, etc.
- Pones y pospones fechas para dejar de hacer tu conducta. Ejemplo, nada más que pase mi cumpleaños, después de Navidad, etc.
- Culpas a los demás. Yo no quería ir a… pero me insistieron mucho… y ya estando ahí pues…ni modo que yo no jugara.
- Te escondes para conectarte a internet, jugar, comprar…
- Mientes para esconder tu conducta.
- Empiezan a erosionarse las relaciones familiares.
Ante esta situación la mejor herramienta que tienes es el auto monitoreo, el autoanálisis y la honestidad contigo misma. Si detectas alguno o algunos focos rojos consulta un especialista para que te aclare si tu conducta se puede calificar como adictiva y cómo puedes tratar el problema.
Si tienes alguna duda o comentario, o bien si quieres saber de algún tema que te interese puedes escribirme a la siguiente dirección de correo electrónico: adrianabarrosov@gmail.com
