La felicidad es una elección que te ofrece una inagotable fuente de salud y bienestar. Quienes viven siempre enojados y de mal humor, pueden no ver las poderosas razones que tienen para ser felices. Sin embargo, a más risas y alegrías, más endorfinas generará tu cuerpo y menos enfermedades lo afectaran. Anímate con estas frases felices para controlar el enojo.
Todos sabemos que el enojo no es buen consejero, pero ¿quién no ha pasado por lo menos por un mal día en que nada parece estar bien? El malhumor que en ocasiones se apodera de nosotros, desencadena en el organismo, señales de alarma, propias de las situaciones de estrés, con todos sus efectos nocivos. A la inversa la alegría y la risa, estimulan la generación de endorfinas, productoras de una sensación de bienestar general, con efectos muy beneficiosos para la salud.
Si eres de los que siempre está malhumorado o enojado, al punto de que ya lo asumes como parte de tu personalidad, no te resignes, como ha dicho Rene Descartes, "La ilusión de alegría es frecuentemente más valiosa que la tristeza genuina."
"Cada día en que nosotros no hayamos bailado por lo menos una vez debemos considerarlo perdido. Y debemos llamar cada verdad falsa cuando no haya sido acompañada por lo menos por una risa", sentenció Friedrich Nietzsche.
Mae West ha dicho: "Yo no hago nada que sea una pena para mí. No me gusta que me hagan sentir nerviosa o enfadada. Cualquier momento que usted se perturbe, su sistema nervioso se destruye." En tanto que un viejo proverbio chino asevera "Una alegría dispersa cien pesares."
Como señaló Ralph Waldo Emerson, "Llenar la hora - ésa es felicidad; llenar la hora, y no dejar ninguna hendidura para arrepentimiento o aprobación", ya que como bien dijo Aldous Huxley, "La felicidad universal mantiene las ruedas girando sin parar; la verdad y la belleza no pueden."
Las palabras de E.W. Wilcox, "Ríase y el mundo reirá con usted, llore y usted llorará solo", no podrían ser más ciertas. Nadie disfruta de la compañía de personas enojadas, quejosas, pesimistas y malhumoradas. En cambio quienes saben controlar el enojo y se los ve siempre alegres, risueños y de buen humor, son buscados y seguidos por todos.
En definitiva, como bien lo plantea George Asaf:
"¿Cuál es el uso de preocuparse? Nunca valió la pena. Entonces, empaca tus problemas en la bolsa de las cosas viejas y sonríe, sonría, sonríe."
Escrito por: Hebe Bravo
Fuente: Innatia.com
