Para que nuestros hijos se desempeñen bien en la escuela podemos recurrir a diversas estrategias; motivarlos a leer, hacer la tarea con ellos, inculcarles el deseo de saber. Y si bien, nada es infalible y es posible que tu hijo simplemente se aburra y se distraiga, no está de más probar estrategias que le ayuden a mejorar su capacidad de aprendizaje; por ejemplo: escribir en cursiva.
Hace ya varios años, aun se enseñaba en la escuela cómo escribir en cursiva, pero es una práctica que se ha ido perdiendo y, con la tecnología actual, incluso la idea de escribir a mano nos empieza a parecer ajena. En la escuela los niños aún llevan cuadernos, pero las tareas se hacen a computadora, las notas se escriben en el celular y nos alejamos cada vez más de la hoja y la pluma.
Sin embargo, quizá sea buena idea que retomes la cursiva y pongas a tu hijo a practicarla también; pues de acuerdo a un estudio publicado en Academic Therapy, escribir en cursiva puede hacerlos más inteligentes. El estudio comparó a niños que aprendieron a escribir con letras cursivas con otros que utilizaron la letra de molde y notaron que quienes aprendieron con la cursiva tenían un mejor desempeño y mejor ortografía.
George Early, quien realizó el estudio, señala que una posible explicación es que la continuidad del movimiento en la letra cursiva hace que se de atención a las palabras de forma holística, además de que recibimos una retroalimentación kinestésica.
Pero este no es el único estudio que se ha realizado, un estudio realizado por Virginia Berninger, profesora de la Universidad de Washington, encontró que los niños escribían mejores ensayos –con ideas más claras, más palabras y más rápidamente– cuando lo hacían a mano que sobre un teclado.
Escribir con cursiva requiere más atención y precisión que hacerlo en computadora o incluso en letra de molde; lo que favorece nuestra capacidad de aprender y memorizar; esto es especialmente benéfico para los niños pues incrementa la actividad neuronal y promueve una mayor sinergia entre ambos hemisferios del cerebro, lo que favorece el aprendizaje.
Así que por qué no intentas una pequeña dinámica familiar; aleja a tu hijo de la computadora por un rato y enséñale a escribir en cursiva.
Escrito por: Elena Pedrozo