El adulto en que se convertirá tu niño depende en gran medida de las enseñanzas que tenga en su infancia. Queremos que nuestros hijos sean felices y gran parte de eso dependerá de la forma en que aprendan a vivir y percibir el mundo. Es por eso que resulta necesario brindarle las mejores herramientas posibles para un buen futuro.
Una buena educación es clave para el desarrollo de nuestros hijos, pero no sólo se trata de la escuela o las herramientas prácticas; sino de los valores a través de los cuales se relacionarán con su entorno y les ayudarán no sólo a tener una mejor convivencia, sino a ser personas más sanas y felices.
¿Qué valores debo enseñar a mi niño?
Cada persona tiene su propio sistema de valores y les da un mayor o menor peso de acuerdo a lo que haya aprendido en su entorno. Mientras que para una persona puede tener gran peso la honestidad, quizá para otra sea fundamental la empatía. Pero más allá de la jerarquía que podamos darle, existen valores que toda persona debería practicar:
- Amabilidad
- Respeto
- Empatía
- Perdón
- Justicia
- Tolerancia
- Honestidad
- Perseverancia
- Responsabilidad
¿Cómo inculcar valores en los niños?
Existen diversas herramientas que nos pueden ayudar a enseñar los valores a nuestros hijos, como leer historias con ellos que les dejen enseñanzas; esa ha sido por mucho tiempo la función principal de los cuentos de hadas, transmitir valores. Invítalos a preguntar sobre cualquier duda que puedan tener. También puedes tomar experiencias diarias como punto de partida para iniciar un diálogo.
Así mismo es importante saber corregir a tiempo las conductas erróneas o dañinas que puedan tener; tomar esos momentos para indicarles lo correcto y hacerles saber que sus acciones tienen consecuencias.
Sin embargo, la principal forma de transmitir valores a los niños es a través del ejemplo; ellos son como esponjas y están abiertos a todo lo que perciben. Serán tus acciones, más que tus palabras lo que tomen como guía para saber cómo actuar y comportarse ante las situaciones de la vida. Así que si quieres educar a tus hijos en valores, asegúrate de observarte primero.
Escrito por: Elena Pedrozo
