Bienestar

Inyecciones anticonceptivas para hombres

Parece que el pensamiento generalizado es que son las mujeres quienes deben cuidarse de evitar un embarazo; mientras que ellas tienen diversidad de alternativas de anticonceptivos, las opciones de los hombres son más limitadas –siendo la principal, el uso del condón–. Pero la prevención es responsabilidad de ambos y en necesario que tanto hombres como mujeres elijan un método anticonceptivo a usar. Ahora se ha desarrollado una nueva opción para los hombres: inyecciones anticonceptivas.
Este anticonceptivo de tipo hormonal aún está en investigación, pero la fase de pruebas ya ha arrojado resultados bastante positivos, con una eficacia de hasta un 96%. La investigación fue realizada por investigadores de la OMS y dirigida por el doctor Mario Reyes Festin; se probó en 320 hombres de entre 18 y 45 años, que llevaran al menos un año de relación monógama.
Antes de comenzar, se realizó una evaluación de producción de espermatozoides a los participantes; posteriormente los voluntarios recibieron dos inyecciones cada ocho semanas, en un lapso de 56 semanas. Los resultados indicaron la efectividad del tratamiento para reducir la cantidad de espermatozoides y su retorno a los niveles normales, una vez que se dejaba el tratamiento.
Sin embargo, también se detectaron algunos efectos secundarios como dolor muscular, cambios en el estado de ánimo, incremento de la libido y algunos problemas de acné. Estos efectos colaterales del tratamiento hicieron necesario que los especialistas detuvieran las pruebas e incluso algunos participantes ya habían abandonado el estudio por las mismas causas. Sin embargo, 75% de las parejas que probaron esta opción indicaron que sí utilizarían la inyección anticonceptiva para el control de la natalidad.
Es necesario hacer más pruebas antes de que la inyección anticonceptiva masculina sea una realidad, “debemos profundizar más aún en la combinación de hormonas para alcanzar un equilibrio entre la eficacia y la seguridad” señala Reyes Festín. Pero con esta investigación se abre el camino a nuevas formas de control natal que quizá puedan ser de uso extendido en el futuro.

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