Los niños son propensos a tener envidia. Los celos son un sentimiento natural pero hay que saber cómo controlarlos.
Los celos se producen cuando alguien desea poseer algo de otra persona. Los niños y los bebés suelen estar celosos cuando se produce la llegada de un nuevo hermanito, ya que son muy sensibles a los cambios. Los síntomas son varios y distintos según el pequeño: lloros, trastornos emocionales como el cambio de humor,…
Saber cómo afrontar y controlar los celos entre hermanos es muy importante. Sirve de ayuda que los padres preparen a los pequeños para la llegada del bebé y que, cuando nazca, se le reserve tiempo para que no se sienta desplazado. Debemos tener en cuenta que cada hijo tiene sus necesidades, y que hay que cubrirlas con cariño y firmeza.