El cáncer de mama es el más común entre las mujeres, la Organización Mundial de la Salud estima que 16% de todos los cánceres femeninos son mamarios; en los últimos años ha aumentado su incidencia y uno de los principales problemas es que en la mayoría de los casos se detecta cuando ya se encuentra en una fase avanzada. La detección temprana del cáncer puede hacer una gran diferencia.
Existen diversas formas de detección tales como la mamografía o mastografía que, los especialistas señalan, deben realizarse anualmente todas las mujeres mayores de 40 años. También existen el ultrasonido de mama o la resonancia magnética. Estos métodos ayudarán a detectar y diagnosticar la presencia de cáncer y combatirlo.
Sin embargo, nunca está de más ayudar un poquito a nuestra salud. Los expertos recomiendan que toda mujer mayor de 20 años se realice mensualmente una autoexploración mamaria para descubrir si hay cambios o protuberancias. Aprender a conocer nuestro cuerpo nos ayudará a detectar cuándo algo esté fuera de lo normal.
El objetivo de la autoexploración es detectar si se presentan cambios en nuestros senos tanto en la apariencia como al tacto. Lo más recomendable es que se realice de tres a cinco días después de nuestro ciclo menstrual, pues previo y durante este periodo, suelen presentarse cambios en las glándulas mamarias y algunas veces pueden sentirse nudos, además las mamas se encuentran sumamente sensibles en esos días.
¿Cómo hacer la autoexploración de mamas?
- Colócate frente a un espejo con hombros rectos y brazos a los lados. En esta primera inspección se trata de ver nuestros senos, observar el aspecto de la piel, si hay bultos, alguna zona enrojecida, asimetría o deformaciones visibles. Revisa si hay pezones invertidos (hacia adentro) o algún sarpullido. También verifica que no tengas secreción alguna: lechosa, transparente o incluso sangre. Después levanta los brazos y haz la misma observación minuciosa. Si notas alguna alteración, infórmalo a tu doctor.
- Pálpate los senos. Es necesario que conozcas la forma de tus pechos. Para hacer la palpación se utilizan los dedos índice, medio y anular. Con las yemas de estos tres dedos se debe recorrer cada milímetro del seno presionando suavemente pero con firmeza. Existen tres técnicas de exploración y ninguna es mejor que las otras, cada mujer deberá elegir la que mejor le acomode, lo importante es recorrer cada parte de nuestro seno. He aquí las tres técnicas:
- De adentro hacia afuera o de reloj. Comienza desde tu pezón y recorre palpando hacia afuera hasta el área externa. Y recorre cada parte avanzando conforme a las manecillas del reloj. También puedes hacerlo de afuera hacia adentro, lo importante es que des la vuelta y no dejes ningún área sin tocar.
- Para este método el recorrido se realiza desde el extremo superior hacia el inferior de la mama. Recorre todo el pecho, recuerda que debes tocar cada fragmento.
- Circular o espiral. Para esta técnica comienza la exploración desde afuera de la mama y haz el recorrido siguiendo una espiral desde afuera hasta llegar al pezón. También puedes hacerlo como si fueran diversos círculos concéntricos y al llegar a donde iniciaste pasar al siguiente círculo interior. No dejes ninguna sección sin tocar.
También es importante que palpes la parte superior de tu seno y explorar la zona de tu axila, pues muchos cánceres de mama se detectan precisamente en esta zona. Por último y sin importar la técnica que utilices, aprieta el pezón para verificar que no tengas secreciones. La palpación se puede hacer recostada, sentada o de pie:
- Palpación recostada. Una ventaja de éste método es que la posición permite al tejido mamario distribuirse mejor, de tal forma que resulta más fácil detectar si hay irregularidades o cambios. Para examinar tus senos conviene colocar una toalla o almohada debajo del hombro del seno que vayas a revisar. Palpa tu seno izquierdo con el brazo derecho y luego repite el proceso para tu seno derecho con el brazo izquierdo.
- Palpación sentada o de pie. Muchas mujeres prefieren hacer la exploración en la ducha pues aseguran que el agua permite que la mano resbale mejor facilitando la exploración. Para hacerlo coloca tu brazo detrás de la cabeza y con el brazo opuesto al que vayas a explorar haz el recorrido de tu seno siguiendo cualquiera de las técnicas que mencionamos antes.
El cáncer es curable si se detecta a tiempo. La autoexploración no sustituye el diagnóstico, sino que nos ayuda a estar alerta a los cambios que pudieran presentar nuestros senos. Es importante que acudamos al médico si tenemos alguna duda y programar revisiones periódicas que nos ayuden a reducir los riesgos. En caso de que se presente el cáncer, las posibilidades de superarlo aumentan si la detección es precoz. Por tu salud, ¡tócate!
Escrito por: Elena Pedrozo
Fuentes:
Breastcancer.org http://www.breastcancer.org/es/sintomas/analisis/tipos/autoexploracion/pasos_aem
Guía de salud reproductiva About.com http://saludreproductiva.about.com/od/Ginecologo/ss/Autoexploracion-De-Senos.htm
