La semana pasada fui atendido, bueno debo decirlo como se debe, muy bien atendido por una enfermera en una de las instituciones de sanidad de nuestro país. Su atención fue muy sorprendente: amable, sonriente, atenta, porque escuchó y no solo oyó, y muy comprensiva.
Al final, me sentí movido a darle las gracias y rogarle que no dejara de ser amable. Mi solicitud provocó mayor amabilidad y respeto de su parte hasta que, tras un tiempo de conversación, concluyó diciendo: “la verdad es que hay mucha gente pero pocas personas” para expresar su convicción de que son muchos que han perdido el sentido de la amabilidad.
Nos duela o no, esta frase es una gran verdad. Es triste que en medio del mundo que vivimos hayamos perdido tanto el valor de las formas en nuestro trato interpersona,l y que prefiramos tratarnos no con las mejores reglas de urbanidad, sino con la regla del más fuerte.
Estoy convencido que no tengo que explicarme mucho, y que de una u otra manera todos sabemos y experimentamos esta realidad.
¿Cuál es el reto? Que esta semana te conviertas en una abanderada de la amabilidad, del respeto y del aprecio por las personas que están a tu alrededor. Que cada día de esta semana tengas como norma como regla de oro tratar a los demás como te gustaría a ti que traten. Sin más explicación lo dejo a tu elección.
Escrito por: Enrique Romero