Entrevistas

La vida es un regalo divino: Chuchi González

Chuchi González es originaria de Argentina, vive y trabaja en México desde hace seis años. Es coach, tallerista motivacional y escritora. Es una mujer que siempre ha luchado y vive feliz y orgullosa de quien es. Seguramente reconoces su nombre, ya que colabora con nosotros en Confesiones de Sofía. Decidimos entrevistarla, porque su historia puede ser un gran ejemplo para muchas de nosotras. Date la oportunidad de conocer a Chuchi. Nací el 14 de junio de 1971 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, en el seno de un invierno crudo, bajo el signo zodíaco de Géminis. Tímida, traviesa e  introvertida, fui cabeza de un trono de tres hermanas (Chuchi, Natalia y Laly); y algunos dolores de cabeza para mi madre (Ana) que no supo leer mi rebeldía. Desde la infancia a la adolescencia viví orillada en la costa del rechazo social. Mi abultado peso me hizo víctima de la burla, y mi peculiar forma de escribir, me puso en la mira frente a la incredulidad de mis profesores en la secundaria. Siempre que sobresalí, hubo una mano que apagó mi luz, y con el tiempo descubrí que sólo calmó la llama, porque la vitalidad, la energía y el calor propio de mi ser no se detuvo por más cruentos que fueron los caminos. Como maestros de vida quiero señalar a mis padres; mi mamá sembró en mí la perseverancia, el compromiso (entendido como la elección de algo y hacerlo, el valor de la palabra empeñada), la creatividad y el amor por la lectura. Mi papá el amor por el trabajo, la tenacidad, y el sentido de dignidad. Y así comenzó a escribir… A los 13 años escribí mi primer poema, una noche de verano, comenzaba diciendo “Pobre león de otro planeta, llegó a un planeta que no comprendió…”. Mi conexión con la escritura surge del yugo esclavizante que sentía por parte de mi madre, tanta resistencia, tanta aberración, hasta que un día sin querer dejé fluir el sentimiento, y me encontré siendo una poeta. En el conservatorio Literario me gradué como Escritor Profesional, aprendí a desarrollar mi talento y conocí la estructura técnica de todos los versos clásicos. Tuve el placer de crear un taller literario y dar clases a niños, adolescentes y adultos y enamorarme profundamente de Julio Cortázar. Un cambio inesperado en su vida la trajo a México Repentinamente perdí todo lo que creía era para siempre y me vi llegar sola con una maleta repleta de unos cuantos trapos en la terminal de camiones de la ciudad de Buenos Aires, para volver a empezar mi vida. Lejos de mi familia, me embarqué en situaciones peligrosas y marginales; sufrí acoso sexual, injusticia, olvido, hambre y frío. Silencios, desprecio, dolor. Crecí como ser humano con las tripas aulladoras y los ojos llenos de sueños; y un día me descubrí como una mujer aguerrida, valiente, decidida, y creativa con un nuevo sueño entre los párpados: VIVIR EN MÉXICO. Pasaron muchos desencuentros, corazones heridos, preguntas retóricas, trabajos, engaños, amores, y despedidos, hasta el 6 de mayo de 2004 día en que pisé por primera vez territorio mexicano. En México comencé a desarrollar mi actividad profesional en varias empresas de Desarrollo Humano -que venía estudiando y ejerciendo desde Buenos Aires-entrenamientos vivenciales, talleres, conferencias, sesiones de coaching personal. EnPara mí la vida es un regalo divino, sagrado, una oportunidad para desarrollarnos, y coincidir (y desencontrarnos) con otros. Un instante para entregar lo mejor de nosotros mismos la actualidad, tengo mi propia empresa de Desarrollo Humano: “Desarrollo Humano Crear-t s.c” (www.dhcrearte.com) junto con mi amiga Fernanda del Villar, nos dedicamos a dar entrenamientos de coaching, liderazgo, parejas, yoga de la risa, master en desarrollo humano, inteligencia emocional, abundancia  a empresas o grupos de personas, implementación de campañas españolas para call center, y sesiones de coaching personal.” Colaboro con Confesiones de Sofía con artículos, escribo dos blogs http://womeninfreedom.blogspot.com (desarrollo humano para las mujeres) y http://urbanchuchi.blogspot.com (poesía) Ama su trabajo Para mí el trabajo no sólo es aquella actividad que me genera dinero o retribución económica, por lo tanto en la actualidad mi trabajo se divide en Entrenamientos Vivenciales y Columnas de Desarrollo Humano (artículos para Confesiones de Sofía, Blog personal y otras web orientadas a la motivación y enriquecimiento espiritual). Lo que más me motiva de mi trabajo es el trabajo en sí mismo; es decir, mi máxima pasión es transmitir, comunicar, enseñar, predicar. Mi función como coach es privilegiada,  puesto que me permite estar en contacto cada semana con grupos de personas desconocidas que abren sus corazones, entregan sus dolores, y depositan su confianza en mí. Cada alumno es a su vez un maestro. Disfruto muchísimo de mi trabajo, y me considero una persona muy afortunada, pues aprendo, comparto, sonrío, me emociono. Cada parte es fundamental en mi labor, pero tal vez lo que más me reconforta es ver al final de cada grupo el logro que ha obtenido ese participante. El verlos llegar a la cima de sus sueños orgullosos de sí mismos, livianos, con reproches y rencores perdonados, es una sensación incomparable. Amo mi trabajo porque me permite ser 100% creativa el 100% de las veces, porque te enfrenta con la vida en carne viva a cada momento, con el sufrimiento humano, con la belleza interna, con todos los fantasmas que a diario frecuentan las mentes. También me da la oportunidad de apoyar a personas que más lo necesitan a través de trabajos comunitarios, y esparcir de ésta forma la conciencia de que todos formamos parte de lo mismo: que el mundo es de todos, y que todos somos parte de él. Como coach he tenido la suerte de participar de varias visitas Asilos, Casas cunas, y como médico de la Risa – Hospitales. La esencia de las visitas es siempre la misma “dar servicio a los que más nos necesitan, compartiendo con ellos tiempo, afecto, sonrisas”. Mi inclinación política aboga por un mundo en donde las mujeres sean libres internamente, que aprendan a elegir sin sentir culpa, a disfrutar de cada instante, y cada etapa, a no creer en lo que les dicen los de afuera, sino a escuchar la voz de su corazón. Creo que hoy hemos avanzado mucho sobre esto, pero aún tenemos que romper cadenas oxidadas. Soy 100% responsable de quién soy y quién seguiré siendo. Soy íntima, personal, y solitaria; creativa, alegre, entusiasta, leal, apasionada, obstinada, terca, con excelente sazón, comunicativa, exitosa, contributiva, melancólica, reflexiva, soñadora, emprendedora, busca vida. Para mí la vida es un regalo divino, sagrado, una oportunidad para desarrollarnos, y coincidir (y desencontrarnos) con otros. Un instante para entregar lo mejor de nosotros mismos. Yo vivo en plenitud mi vida, disfrutando de sus detalles, con los ojos abiertos, para absorber toda la información que a veces pasa en transparencia; vivo con pasión. Condimento mis días con alegría, compañerismo, libertad, y muchas sonrisas. Sobre todas las cosas le doy tiempo a mis tiempos, tengo un tiempo para cada cosa, y me enfoco en eso al cien por ciento. ¿Qué enseñanza quiere dejar a su entorno? Como legado me gustaría dejar dos palabras claves RIESGO&PASIÓN, para mí los cimientos de una vida satisfecha. Yo siempre les digo a mis alumnos que es mejor un corazón con parches que uno sin estrenar, y creo que la vida es eso, aventura, riesgo, siempre seguir para adelante, aunque tengamos todo el viento en contra, seguir, nunca parar, retroceder, siempre seguir, estamos en un viaje y no sabemos cuándo nos toca bajar. Todo lo que hagamos por nuestros sueños será el combustible necesario para mirarnos en la mañana y decirnos: Qué bueno que a mí me tocó ser Tú.

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