Las ventajas de ser mujer

Aprovechar que podemos ser distintas cada día

Escrito por: Laura Berdejo

¿

Qué es ser mujer? Ya habrán escuchado las típicas respuestas y hay que estar de acuerdo en que ser mujer es algo increíble. Es curioso, cuando nace una mujer o un hombre, ¿No han escuchado que dicen por ahí: “Qué bueno que fue hombrecito, así sufrirá menos”?

Es horrible, pero cierto a estas alturas del siglo XXI esa frase todavía se escucha, ¿Por qué el ser hombre es igual a creer que sufrirá menos? ¿O que el que sea mujer es igual a sufrir horrores y cargar con la cruz que debemos porque es parte de nuestro género?
Sé que por ser mujer, “tenemos” esas ventajas, si cuando somos chicas y nos caemos, nos dicen: “Ay eres mujer, se vale llorar”; cuando perdemos algo, cuando alguien muere se vale llorar; cuando se termina una relación, se vale llorar “porque el ingrato nos mintió, nos vio la cara, nos prometió cosas que no sucedieron”; y aquí no se unen solamente las mujeres, también hay hombres que nos dan palabras de apoyo y hasta la dicen maldito y se ofrecen como mercenarios para irle a romper y recordar a toda su progenitora, por no vernos llorar ni sufrir, cuando a veces el susodicho maldito no tiene toda la culpa de nuestro dama romántico.
Pero, SER MUJER, es más que esto, incluso es “aprovechar” esas pequeñas flaquezas para nuestro beneficio, ojo que no se convierta en chantaje o dañar a terceros. No quise escribir un texto sobrePodemos tener mil profesiones en una sola: doctoras, psicólogas, ejecutivas, y sin tener ningún título; amas de casa, mamás y esposas en un solo paquete las mujeres líderes de todos los tiempos, o de aquellas que ya ha nombrado la historia, sino sobre las que vemos a diario, desde la súper ejecutiva que tenemos en nuestra empresa, pasando por nuestras compañeras y amigas y familiares, hasta la señora que vende los tamales, o aquellas que de verdad admiro que van a dejar no sólo uno, sino tres hijos al colegio, cargando todas las mochilas y todavía tuvo el tiempo para arreglarse para la oficina.
Es aprovechar por escribirlo de alguna forma, que podemos ser distintas cada día, podemos llorar y reír, y decir con humor que somos mujeres y tenemos humor cambiante, que podemos cambiar sin dejar nuestra esencia, que podemos incluso usar ropa masculina y seguir viéndonos ultrafemeninas, que podemos jugar con nuestra cara, cabello, cuerpo, como cuando éramos niñas con nuestras muñecas, pero sin dejar de ser más maduras, las que hemos crecido.
Que podemos tener mil profesiones en una sola: doctoras, psicólogas, ejecutivas, y sin tener ningún título muchas veces, amas de casa, mamás, esposas y amantes en un solo paquete.
Donde trabajo, como hay muchos empleados, las mujeres tenemos que usar uniforme, pero mientras todos los hombres se ven igual, las mujeres son diferentes y le dan ese toque personal que las hace distinta, ya sea en los accesorios, en el peinado, en el maquillaje, en los zapatos, en el caminar incluso, ¿Por qué? Porque se nos permite, porque somos mujeres.
¿No es esto maravilloso?

Escrito por: Laura Berdejo