Dicen que los hombres no lloran y si bien este es un estereotipo que se encuentra menos marcado en nuestros días, lo cierto es que aún seguimos luchando con los prejuicios. Aquellas ideas respecto a las mujeres sumamente sensibles y emotivas, y hombres de expresión estoica, aún prevalecen, y es necesario cambiarlas.
Hombres y mujeres manejamos nuestras emociones de forma diferente. Las mujeres tienden a ser más expresivas y compartir sus penas, mientras que los hombres se retraen y guardan lo que sienten. Pero ¿hasta qué punto esto proviene de una enseñanza social o de una diferencia real en la forma de ver el mundo?
Los cerebros masculino y femenino son diferentes; en las mujeres, los hemisferios derecho e izquierdo tienen más conexiones, lo que le da a las mujeres una visión más holística, que puede infundir mayor emotividad en sus decisiones, mientras que en los hombres estos procesos ocurren de forma separada; claro que esto no significa que no existan hombres que se dejan llevar por sus emociones o mujeres que sean capaces de separar las cosas. No todo se trata del cerebro; los roles asignados por la sociedad, tienen impacto en nuestra forma de comportarnos.
A los niños se les educa para que sean valientes, fuertes y competitivos; la vulnerabilidad, es vista como una debilidad y ante este panorama, a menudo nos encontramos con hombres que reprimen sus emociones. Sin embargo, la represión solo hace daño.
Los hombres también sienten miedo y tristeza, aunque no lo demuestren, el enojo es más fácil que salga a flote, pues aún está ligado a la agresividad vinculada a la masculinidad, aunque también dependerá del contexto. Las emociones tienen una razón de ser, incluso aquellas que vemos como negativas y la expresión de nuestras emociones, nos permite liberarnos de ellas. Pero a menudo los hombres se encuentran ante la disyuntiva, pues han aprendido que no deben mostrar lo que sienten.
La sociedad va cambiando poco a poco. Los hombres deberían poder expresar lo que sienten sin temor a ser juzgados. Ellos también tienen derecho a ser emotivos, expresar y compartir sus emociones con su pareja, le ayudará no solo a sentirse mejor consigo mismos, sino a fortalecer sus relaciones. Sin embargo, tampoco debemos presionarlos a hacerlo si no se sienten con ganas, compartir lo que sienten debe darse de forma natural.
Escrito por: Elena Pedrozo
