Escrito por: Chuchi González
Hoy vamos a hablar de sueños, pero los que sueñan con los ojos abiertos, los que nos hacen despegar de la tierra, los que nos alteran las pulsaciones, los que nos dan cosquillas en el estómago. Los sueños que tenemos en la agenda, en un papel prensado, guardados debajo de la cama; apretados en los ojos; esos sueños que decimos: ¡si mi sueño se lograse yo sería…! Y casi siempre terminamos en “feliz”.
¿De qué hablas cuando te refieres a ellos? ¿Qué significan para ti?
Muchas personas tienen interminables listas de sueños, sueños que van acumulando a lo largo de sus vidas; y hasta a veces orgullosos dicen “yo soy un/una soñadora”; aunque también podríamos decir “Tu eres un/una gran postergador/a”.
¿Cómo relaciono la magia de los sueños con la postergación? ¿Es malo tener sueños? Claro que no, nada es bueno ni nada es malo, todo depende de quién observa; lo cierto es que a los efectos prácticos; una vida con muchos sueños es una vida vacía.
Pues en algún punto de nuestra historia sólo nos sentamos a decir “Uy que lindo sería adelgazar”, “Si yo hubiera nacido en otro lugar…” “Me encantaría tener….”, “Ay si en vez de esto yo tendría aquello.” En el umbral de la rutina suspirando lo que no tenemos, sin ponerle acción a nuestros deseos; los sueños se convierten en pesadillas.
En algún momento irán contra nosotros recordándonos que el tiempo pasa y pesa; que las oportunidades no arriban con pancartas de presentación “Hola, yo soy tu oportunidad, no me desperdicies”; que hay que estar atento al milagro de estar vivos; y que muchos de esos sueños tejidos a la luz de la luna son factibles de realizar con compromiso, voluntad, acción y responsabilidad.
Obviamente me refiero a todo lo que podemos generar teniendo en cuenta las limitaciones de nuestra biología y biografía. Soñar a los 50 años la top model del momento es simplemente boicotearnos.
La mejor forma de despertar a los sueños de su letargo de inactividad es con ACCIÓN.
¿Cómo te encuentras en relación a tus sueños? ¿Cuál de ellos es realmente importante para tu vida? ¿Te atreverías a hacerlos realidad?
Guía para despertar a tus sueños.
Dormimos en tu mente/corazón, los deseos, ganas, proyectos, “sueño”, son bonitas ideas de lo que nos gustaría alcanzar, vivencias, obtener. Están tejidos con la tela de nuestras conversaciones internas, y nuestros filtros perceptivos, son valiosos según nuestra historia personal. Pero si no nos hacemos cargo de ellos, corren el riesgo de convertirse en escaras emocionales; que en un futuro nos llevan por el camino de la depresión y la frustración.
a) Concéntrate en tus sueños, y de todos ellos escoge uno solo.
b) Haz una lista de acciones efectivas y necesarias para llevarlo a cabo
c) Desarrolla tu capacidad de vivir en “interdependencia”, si observas que “sola” no puedes, haz una lista de personas que pueden apoyarte a lograr el éxito.
d) Cada mañana al despertar recuerda “por qué y para qué” es importante en tu vida.
e) Acciona y ponte en movimiento
f) Si algo sale mal, vuelve a intentarlo
g) Vuelve a intentarlo las veces que sean necesarias
h) Disfruta todo el proceso
i) Cuando lo logres, reconócete por el trabajo realizado y agradece al universo la oportunidad dada.
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