Los ojos son quizá la parte más expresiva de nuestro rostro, es por eso que el maquillaje de ojos es tal vez, el más divertido y creativo. Es capaz de transformar el rostro de una mujer tanto para bien o para mal. Por eso antes de tomar el lápiz, es importante saber qué tipo de ojos tienes.
¿Cómo serían unos ojos perfectos?
La idea generalizada de unos ojos bonitos incluye tener ojos grandes, de forma almendrada, a una distancia adecuada uno del otro, con una ceja bien elevada y perfilada. Sin embargo, son pocas las mujeres que nacen con esos ojos perfectos de manera natural. La mayoría tenemos que usar el maquillaje, además de para destacar nuestras virtudes, para disimular esas pequeñas imperfecciones.
Por regla general los tres principales defectos a corregir con el maquillaje son los ojos demasiado juntos, hundidos o pequeños, a continuación te decimos cómo disimularlos.
Ojos muy juntos: En este caso es imprescindible que las cejas estén especialmente bien depiladas en la zona en la que tienden a unirse sobre la nariz. Lo mejor es dejar bien despejada esa zona de vellitos. En cuanto al maquillaje, aplica tonos claros en la zona interna del párpado y los oscuros en el exterior, difuminando hacia las sienes. Respecto al delineador, comienza en la mitad del párpado superior estirando la línea hacia fuera. Todo esto te ayudará a dar una impresión de mayor espacio entre los ojos.
Ojos muy hundidos: Cuando los ojos están muy hundidos, lo que se necesita para disimularlo es restar protagonismo a la ceja y a la zona inmediatamente bajo la esta. Para ello conviene destacar los párpados con tonos claros, nunca con tonos oscuros. Por regla general, los tonos claros destacan y los oscuros profundizan. Un poco de lápiz blanco en el borde superior de las pestañas puede ser de mucha ayuda.
Ojos muy pequeños: Para dar la impresión de ojos más grandes conviene elegir tonos suaves y luminosos y aplicar el e en el ángulo extremo del ojo. Unas pestañas enchinadas, bien peinadas hacia arriba también ayudarán. Cuidado con el lápiz de ojos, puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, asegúrate de aplicarlo justo en la raíz de las pestañas, lo mejor es si está un poco difuminado.
¿Qué color de sombras usar?
El color tendrá que ver con el tono de tus ojos. He aquí algunos tips:
Si tienes ojos verdes los colores que más favorecerán a tu ojo son los marrones y tierras. Si buscas que tengan especial protagonismo, utiliza malvas y rosas.
No utilices azul si tus ojos son azules. ¿Por qué hacer la competencia a tus ojos? En este caso los grises, platas y oros te sentarán mejor.
Respecto a los ojos marrones y negros, estos admiten casi cualquier color. Los azules por la noche quedan estupendos. De día los marrones, grises, cobres, rosas. Los tonos pastel, son los más indicados para las pieles pálidas.
Cuidado con las sombras nacaradas. Aunque puedan ser muy favorecedoras hay que saber usarlas. Podrían destacar los defectos en lugar de ocultarlos. No son muy apropiadas en los ojos maduros.
La inclinación de los ojos, el color, la tonalidad de la piel y el pelo… todo cuenta a la hora de explotar correctamente el maquillaje para sacar el mayor provecho. Experimenta, busca en internet y diviértete haciéndolo. Puedes encontrar cientos de trucos que te ayudarán a sacar el máximo provecho y lucir tus ojos. Después hazte fotos para saber si te queda bien, no te conformes con el espejo.
Escrito por: Graciela Parra Chacón
Fuente: www.20minutos.es
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