Bienestar

Más de lo mismo



Te has vuelto a topar con más de lo mismo. Tu pareja actual, con el tiempo, va teniendo sorprendentes e inesperadas semejanzas con tu ex.

Tu jefe o tus compañeros de trabajo, o algo en tu puesto o en la empresa para la que trabajas, te rememoran lo que intentaste dejar atrás al irte de tu empleo anterior. Quizá, algunos sentimientos incluso se parecen demasiado a esos desasosiegos de cuando ibas a la escuela – esa sensación de no pertenecer, de no tener el lugar que desearías, de no ser reconocido como te mereces y, encima, de no saber cómo lograrlo.

Quizá te has vuelto a enfrentar con vecinos o con alguna amistad de una manera que te resulta harto conocida, aunque supusiste que esta vez habías realizado una mejor elección.

Has tenido problemas económicos nuevamente, cuando creíste que ya no te volvería a pasar.

Ten presente algo: no eres un “radiador” que una y otra vez atrae seres o situaciones insoportables, que sacan lo peor de ti, por “mala suerte”, porque “es lo que siempre te toca” o porque se trata de “tu destino”.

Estos seres y estas situaciones que parecen reiterarse en tu vida aparecen por una razón bien definida: para hacerte ver algo. Hay realidades que ya es hora de que descubras y entiendas acerca de tu propia persona e historia.

En muchos casos, estas realidades están íntimamente relacionadas con nuestros padres o con figuras de autoridad que nos rodearon cuando éramos pequeños. En otros, con miedos no enfrentados, con conflictos no resueltos y tapados, con la falta de límites a otros o aun a nosotros mismos.

Hay algo interno de tu personalidad que pide a los gritos salir a la luz, y por eso se te presentan seres con características parecidas con bastante frecuencia.

Algunas ideas que pueden dar lugar a que encuentres tus propias respuestas:

¿Tus jefes o tus compañeros de trabajo nunca te dan tu lugar? ¿Has sentido muchas veces que no te valoran como desearías? ¿Tú te valoras?

¿Te respetas? ¿Te cuidas? ¿Pintas la raya o haces demasiado por agradar a los demás?

¿Eliges parejas con mal genio, desordenadas, tacañas, infieles o con alguna característica que te resulta familiar y que además, pensándolo bien, en ciertos momentos reaccionan como tu padre o tu madre sabes o intuyes que lo hacían?

Sincerándote, aceptando y trabajando en lo que genera la aparición de estos seres te hará saldar cuentas pendientes con personajes o con situaciones del pasado (que aún tienen gran incidencia en tu presente) y lograr relaciones y una vida más armoniosa.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*