Fuerza de voluntad y conciencia,
Del por qué y del para qué,
Simple recuerdo de lo que fue,
Que no deberá repetirse jamás.
Y no porque odies o ames
Sino porque sientes y quieres
Hay cosas que no pasan y otras que sí pasan y no debieron pasar,
hay tintes que no pintan y pintadas que no debieron tintar.
Son corazones, algunos, que no laten y latidos que no tienen corazón.
Otros corazones pintan latidos que simplemente debieron pasar.
No tengo pintura, pero sí dos pares de tenis algo tintados,
Que pasan sobre corazones que no debieron tintar
No hay suertes cambiadas por regresos de tiempo,
Hay presentes listos para ser modificados en base al hoy,
Pero con moralejas de ayeres.
Ayeres que llegaron a su fin, pues ayeres son.
Todo tiene un fin, hasta la historia sin él,
El libro se cierra igual, y es él quién lo hace
Cierro mi libro aunque desee continuar la lectura,
Pues las letras en él vertidas no son para mí,
Lo que pueda llegar a escribir no será captado.
No entiende que no entiende, ni entenderá.
Y me cansé de explicar lo que no necesita ser explicado.
No hay recuerdo que amerite guardar la batería,
El sol me cargará y se acabó
Entonces… el fin llega como todo lo que termina.
Porque el fin solo cabe en lo que ya no es,
Que tal vez ni fue pero ya no importa.
Lo que interesa es el interés del desinterés,
En ese tengo mucha pertenencia.
Y vale la pena el intento que pueda intentar
En cuestión de sentimiento,
Un paso es todo un monumento,
Estoy lista para construir, ni droga, ni vicio… no hacer
Es no- acción, que da como resultado indiferencia,
Que sé…no terminará, esa no, más me vale.
Cerrando con dificultad el círculo del que me mantengo en medio.
Escrito por: Evangelina Jiménez