La digestión es el proceso que permite a nuestro organismo transformar los alimentos para absorber sus nutrientes. Es lo que nos permite obtener la energía que necesitamos y brinda a nuestro cuerpo todo lo que necesita para funcionar adecuadamente. Sabemos que la forma en que nos alimentamos influye en nuestro peso: no se trata de lo que decidimos eliminar de nuestra alimentación, sino de lo que decidimos incluir. Una alimentación balanceada nos ayudará a mejorar nuestra digestión y esto, como resultado, ayudará a que bajemos de peso.
Tener una buena digestión es crucial para alcanzar nuestro peso ideal. Las dietas que nos hacen sentir mal, que nos estriñen o afectan nuestra digestión, resultan sumamente dañinas pues perjudican nuestra salud y suelen tener efecto rebote.
La digestión ayuda a indicar a nuestro cerebro que estamos satisfechas, nos ayuda a eliminar lo que no necesitamos y también afecta las reacciones de nuestro organismo. Así, por ejemplo, si consumimos azúcar en exceso tendremos necesidad de comer más porque se digiere muy rápidamente y no aporta casi nada; lo que puede favorecer un aumento de peso.
Además de cuidar nuestra alimentación, existen otras formas de ayudar a nuestro organismo a mejorar la digestión, tales como:
- Hacer ejercicio
- Tomar agua (2 litros de agua al día)
- Mejorar nuestra postura
- Establecer un horario para nuestras comidas
- Masticar más los alimentos (al menos 20 veces antes de tragar)
- Reducir o eliminar el consumo de azúcar
- Relajarnos
Una mala digestión además de afectar nuestro peso provoca malestares como inflamación, mal aliento, flatulencias y eructos. Es importante asegurarnos de tener una alimentación balanceada que nos ayude a tener una buena digestión, pues no solo perderemos peso, sino que nos sentiremos mejor.
Escrito por: Elena Pedrozo
