Pareja

Mi pareja, ¿funcionará?

mi-pareja-funcionaraEs una de las preguntas más usuales en las consultas que me realizan a mi consultorio emocional online. Hombres y mujeres quieren saber si sus parejas van a llegar a buen puerto. Si vale la pena dar un tiempo más, volver a intentarlo, apostar al amor.

No hago predicciones ni tengo una bola de cristal. Creo que de poder tenerla, creo que tampoco la usaría: la vida nos depara sorpresas y aprendizajes permanentemente, y cuanto más nos acostumbremos a tomar decisiones enfrentando la incertidumbre, más se desarrollarán nuestra creatividad y nuestra inteligencia.

Pero la verdad es que hay ciertas maneras de saber si una pareja puede llegar a funcionar o no…

Si estuviste solo/sola algún tiempo, ¿estás dispuesto a ceder espacios y tiempos para que los ocupe otra persona? ¿O sólo buscas compañía momentánea? Discernir esto es básico para saber qué estás buscando, exactamente. Tener una pareja estable significa ceder en varios aspectos; si no estás decidido a hacerlo, difícilmente funcionará.

¿Qué mochilas estás cargando? ¿De qué manera influyen en tu decisión de estar acompañado? Si estás muy a la defensiva o tienes puesto el casete de “esto tampoco funcionará”, “no existe la fidelidad”, “¿qué verá en mí?” o pensamientos negativos de este tenor, ya sabes qué rumbo estás obligando a esa relación a tomar: el del fracaso.

De ti depende desprenderte de mochilas y de pensamientos limitantes y dañinos para que tu pareja florezca. Si estás muy descreído, una idea: mira a tu alrededor. Hay parejas que funcionan y que están juntas hace tiempo, en las buenas y en las malas, haciéndose bien, cuidándose, acompañándose. No importa si son muchas o pocas: EXISTEN. Y como es afuera, bien puede ser adentro.

¿Quieres tener una pareja o, en realidad, lo que estás buscando es escaparte de la soledad? Acá hay otra razón por la cual muchas veces naufragan los intentos: si te consideras un ser incompleto, desesperado por “enganchar”, esto se notará afuera y además, aceptarás cualquier cosa, harás cualquier intento para que te quieran… nuevamente, es bastante difícil que una “relación” así llegue a buen puerto.

Me encuentro con gente que me comenta que “la está remando”. La gran duda es: ¿están remando solos? El otro integrante del vínculo, ¿sabe que estás haciendo un esfuerzo por remontar la relación? ¿O no percibe cambio alguno ni tiene en claro que consideras que hay algún inconveniente importante y te estás esforzando por cambiar y porque las cosas mejoren?

Solemos dar por sentado cosas que nos parecen obvias, pero tal vez el otro ni registró lo que estamos haciendo (porque no tiene un buen registro o por la razón que fuera). En esta situación: HABLA. Explica lo que te sucede. De la mejor manera que puedas, para que te entienda -no en el medio de un partido de fútbol (de él) o de una charla telefónica con su mejor amiga (de ella).

Si has dado varios ultimátum, es probable que tu palabra haya dejado de tener la fuerza y la determinación que debería. Pues entonces, da el último ultimátum real o decide cambiar de estrategia. Las cosas mejorarán en la medida que seamos creíbles.

Por último, si tienes el corazón abierto, estás bien parado en tu realidad y en quien eres, y albergas aunque sea un poquito de ilusión y de optimismo… ¡todo saldrá mejor de lo que esperas!

¿Qué estás dispuesto a hacer para que tu pareja funcione?

Escrito por: Merlina Meiler

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