Las personas hiperidealistas suelen padecer síntomas como ansiedad y melancolía, se sienten inconformes o insatisfechas con su vida. Debemos dejar el sufrimiento atrás, aprender a disfrutar de nuestro entorno y aprovechar cada instante al máximo.
Si eres de las mujeres que busca desesperadamente al hombre de su vida, estas a la defensiva y siente nostalgia la mayor parte del tiempo, podría significar que eres hiperidealista. No es una enfermedad pero si puede llegar a ser un grave problema, un claro ejemplo de este perfil, sería aquella mujer romántica que vive buscando aquello que no posee.
La búsqueda incesante de la felicidad, el ser demasiado exigente contigo misma puede llegar a generar un malestar más grande que la pasión que te mueve a romper con todo. Porque cuando no das con lo que esperas, te deprimes y no disfrutas de lo que tienes. El truco esta en disfrutar de los pequeños momentos y detalles de la vida, como reuniones con amigos, pequeñas caminatas o incluso tus errores que te harán crecer como persona y ayudarán a superarte.
Primero que nada debes tomar conciencia de lo que sucede y valorar lo que forma parte de tu vida. La búsqueda de la perfección hará que pases por alto detalles importantes, desaprovecharás las oportunidades que se te presenten y te creará una idea equivocada de la realidad; como esa idea falsa de la perfección con la que nos bombardean en las películas, con un amor utópico y eterno. Es momento de decir basta, porque nosotros no queremos lo mismo.
Acepta y asume tu realidad, madura y dsifruta de quien eres. Nadie es perfecto pero los defectos de cada persona nos hacen únicos y tienen su encanto. Rebelarte ante la injusticia está bien, solo no olvides mantenerte con los pies en la tierra.