Trabajo

Música en el trabajo

El ambiente en el trabajo es sumamente importante para un buen desempeño; sentirnos a gusto ayuda a mejorar nuestra productividad y una de las mejores formas de poner ese buen ambiente en el trabajo es a través de la música.

Decía Tchaikovski que “si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco”. La vida laboral puede ser sumamente estresante y agotadora; fechas límite, procedimientos interminables, clientes exigentes, retrasos de entregas, tráfico o accidentes, la dificultad que se te ocurra; sin embargo, existe algo que puede ayudar a levantar el ánimo y mejorar la productividad de cualquier oficina / tienda / restaurante / consultorio / etcétera: la música.

Son diversos los estudios que se han realizado en torno al impacto de la música en la productividad. Se ha visto que la música estimula nuestro cerebro y es mejor aun cuando la disfrutamos, pues una música que nos guste hará que se libere mayor dopamina lo que, a su vez, nos permitirá percibir el trabajo en una luz más positiva, lo disfrutaremos más y lo haremos mejor.

Sin embargo, también dependerá del tipo de tarea que estemos desempeñando, pues si se trata de un trabajo que requiere gran concentración, tratar de prestar atención a la letra o al ritmo, también puede afectar el desempeño. En tales casos quizá sea más conveniente una música sin letra –o con letra que no entendamos– y un ritmo constante.

También habrá trabajos u ocasiones en los que no se pueda escuchar música al trabajar. En estos casos, lo mejor será guardar la música para el momento de descanso, en el que podamos dejarnos llevar por el ritmo mientras nos relajamos

Qué música escuchar dependerá de los gustos. Anteriormente se decía que era mejor la música clásica pues distraía menos, pero se ha visto que cualquier música será buena, siempre y cuando nos resulte agradable; en caso contrario, los efectos pueden ser adversos. En este sentido, habrá que crear una lista de reproducción, considerando los gustos de todos los miembros del equipo o quizá convenga más que cada quién pueda poner su propia música.

Si existe la oportunidad de poner música, a un volumen razonable para no afectar a nadie, el ánimo, la concentración, la memoria, el humor y el ambiente en general de la empresa pueden verse muy beneficiadas y de paso, nos la pasamos mejor en el trabajo.

Escrito por: Elena Pedrozo

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