Familia

Navidad y niños: Algo más que regalos y televisión

Las vacaciones navideñas alegran a los niños y preocupan a muchos padres con dificultades para conciliar la vida laboral y familiar

Los más pequeños de la casa y sus padres cuentan los días que quedan para las vacaciones de Navidad, aunque por motivos bien distintos. Los primeros sólo piensan en jugar, en los regalos y en la ausencia de clases, apuntes y profesores. Los segundos, en cómo van a mantener el ya difícil equilibrio entre la vida laboral y la familiar. La fórmula más común, al igual que en el resto del año, es el recurso a los abuelos.

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Pero no todo el peso tiene por qué recaer en los mayores. De manera creciente, instituciones públicas y entidades privadas organizan actividades lúdicas y culturales que tienen en los más pequeños a sus destinatarios. Frente a la opción menos recomendada -ver la televisión o jugar a los videojuegos durante horas-, se instalan en ciudades y pueblos atracciones, parques de ocio, mercadillos, concursos de belenes, árboles y villancicos... A ello se suman incluso los colegios, que, cada vez en mayor número, abren por vacaciones. Todo ello con un único objetivo: garantizar la tranquilidad de los padres y la seguridad, la educación y la diversión de sus hijos.

Tiempo para disfrutar con los juguetes
En estos días la ilusión de los niños está por encima de crisis, hipotecas y deudas. Los últimos informes de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) reflejan que la venta de regalos se concentra en un 70-75%, del 1 de diciembre al 6 de enero, lo que supone que el gasto en juguetes se dispara hasta los 200 euros por niño. No obstante, la importancia del juego no radica en el juguete en sí sino en el uso que se haga de éste.
Según un estudio del Colegio de Pedagogos de Cataluña, el juego duplica la capacidad de concentración y de memoria del niño. Además, desarrolla sus sentidos, despierta su imaginación y fantasía, estimula la capacidad perceptiva y la atención y ejercita la memoria. Gracias al juego el menor aprende a comunicarse con el mundo que le rodea, y el juguete se convierte en una fuente privilegiada de exploración y transmisión de la realidad social. Pedagogos y psicólogos reiteran, no obstante, que el mejor regalo para un hijo es que sus padres jueguen con él.

La televisión no cuida niños
Durante estas fiestas, los espectadores de 4 a 12 años pasan una media de más de tres horas frente al televisor, mientras que los mayores de 13 años dedican una media de cuatro horas. Una práctica cada vez más extendida que precisa recordar cuáles son los principios básicos sobre la utilización responsable de la televisión en los hogares. No se trata de prohibir que se vea la tele, sino de regular su consumo y evitar el uso de la televisión como niñera.

-Evite dejar a sus hijos solos ante la pequeña pantalla -el informe anual de la empresa especializada en marketing audiovisual GECA pone de manifiesto que los niños pasan solos el 28% de su tiempo televisivo-. Hágalo sólo cuando se emitan programas que le ofrezcan todas las garantías. Ante la duda use el DVD para que vean una película de su confianza.
-Elija programas apropiados para el nivel de desarrollo de los pequeños.
-Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo mientras ven los programas juntos.
-Dosifique el tiempo que los niños pasan frente al televisor: no más que una o dos horas al día.
-Nunca deje la televisión encendida sin voz o el sonido sin imagen, como ambiente de fondo.
-Enseñe a sus hijos a conectar el aparato sólo cuando empiece el programa que les interese, y acostúmbreles a cambiar de canal cuando un programa no sea conveniente, así como apagar la tele cuando termine lo que están viendo o cuando la programación no sea adecuada para ellos.
-Apague la tele durante las horas de la comida y de los estudios.
-Propóngales actividades alternativas a la televisión en torno a las cuales organicen su tiempo libre.

Videojuegos, el regalo estrella de cada Navidad
Ni muñecas, coches de carreras, películas de DVD o libros. Los videojuegos son el producto más demandado como regalo; por estas fechas, se distribuye el 40% de las ventas anuales de todo el sector, en su mayoría de fabricación japonesa y norteamericana. En Europa, España mantiene el cuarto lugar en ventas de software interactivo y venta de consolas, por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia, hasta el punto de que el consumo de videojuegos supone en nuestro país el 54% del total del ocio audiovisual, por encima del volumen de taquilla de las salas de cine, las ventas de grabaciones de música o de las películas de DVD. La variedad de formatos en los que se han comercializado los videojuegos, para todas las edades, gustos, circunstancias y bolsillos lo convierte en uno de los productos más utilizados y más deseados por los más pequeños.
Como con la televisión, el uso de los videojuegos precisa de la adopción de un conjunto de pautas responsables:

-No los demonice. Los videojuegos tienen un alto valor pedagógico porque pueden ayudar a la asimilación de conceptos abstractos, geométricos o matemáticos. Además constituyen un estímulo para desarrollar el interés intelectual, musical o estético.
-Deben comprar aquellos que sean acordes al contenido y la edad de los niños.
-Familiarícese con las clasificaciones de los juegos y las declaraciones de privacidad, y revise los términos de uso aceptable de los sitios de juego en red.
-Controle el contenido de los videojuegos que demandan sus hijos para conocer los mensajes a los que se exponen, porque pueden ser violentos, sexistas o racistas
-Observe quiénes son sus compañeros de juego. Coloque el equipo o la consola de juegos en un lugar desde el que pueda supervisar fácilmente la actividad.
-Fomente el uso de videojuegos que permitan la participación de más de un jugador. Intente que el niño no juegue nunca solo, ya que ésta es una manera de socializarlo con los amigos, padres y hermanos.
-Limite el tiempo del uso de los videojuegos. Es recomendable que no se juegue más 30 a 60 minutos por día, descansando cada 20- 30 minutos.
-Vigile el intercambio de videojuegos entre amigos y los programas que se pueden bajar de Internet.
-En caso de alquiler, como los videojuegos se entregan sin carátulas, hay que disfrutar del juego con los hijos para poder valorarlo, puesto que todas las indicaciones acerca del contenido no se entregan con el juego.

Escrito por: F. Eroski

Fuente: consumer.es

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