Bienestar

¡No se qué es lo que estoy sintiendo!

noseqsiento¿Por qué no puedo expresar mis sentimientos?

Escrito por: Sophia Ourfali Jasqui

Todos hemos experimentado diferentes clases de emociones: ira, miedo, tristeza, celos, envidia y alegría.
Todos sabemos a qué nos referimos cuando decimos: “el jefe se enojó porque no terminamos el trabajo a tiempo”, o, bien, “mamá está triste por la enfermedad de mi hermano”. Sin embargo existe una tendencia aprendida socialmente de reprimir las emociones a causa de intentar tener un comportamiento “correcto” establecido por la sociedad, donde a veces, esta represión puede ocasionar enfermedades físicas y trastornos de la personalidad significativas.

Las emociones son esenciales para el crecimiento y el desarrollo de las personas, donde si de hecho todas las personas las tenemos, el manejo adecuado de estas nos llevan a movernos, a actuar y a integrarnos de manera positiva con nosotros mismos y al mismo tiempo a poder interactuar en esta sociedad haciendo compatibles las emociones y las exigencias del medio que nos rodea.
Ahora bien, conviene reflexionar acerca  del miedo que se le tiene a las emociones y a su expresión en muchos ambientes, en donde la educación ha pretendido expulsarlas como un elemento nocivo en la vida personal.
De acuerdo con Carl Rogers, conviene  saber manejar las emociones; esto incluye por lo menos  tres aspectos: reconocerlas, vivenciarlas y expresarlas externamente.
La responsabilidadLas emociones son esenciales para el desarrollo de las personas, el manejo adecuado de estas nos llevan a movernos, a actuar y a integrarnos de manera positiva con nosotros mismos emocional, consistiría  en saber manejar adecuadamente los pensamientos de manera que las emociones no perturben o desquilibren. Las personas deberían saber vivenciar sus emociones sin hacer daño  a los demás ni tampoco a sí misma.
“No reprimas tus emociones; experiméntalas y exprésalas en forma adecuada.”
Reprimir una emoción significa negarla, no tomar conciencia de ella y no expre¬sarla exteriormente;  el sujeto no se da cuenta de esta operación y el resultado es la afloración de emociones sustitutas que aparentemente no tienen razón de ser y suelen ser exageradas.
Lo malo es que el organismo guarda los efectos fisiológicos de esa emoción reprimida, y, posteriormente, los hace sentir de una u otra manera.
Hay culturas en las que se les sigue diciendo a los niños (varones) “los hombres no lloran”, esta situación ha formado generaciones de hombres con trastornos depresivos  o gente violenta, ya que se les ha reprimido sentir tristeza y manifestarla con el llanto, por lo que hoy en día la gente no sabe ni lo que siente.
En lo personal me he dado cuenta de la dificultad que tienen las personas en llamar por su nombre a las emociones, y ni siquiera saben qué es lo que están sintiendo, esto ha sido producto de una sociedad castrante, donde desde los primeros años de vida y aún en la adultez se han rigidirizado los sentimientos, donde el estilo de vida de estress hace que se viva en el afuera y hay poco tiempo para la introspección, a consecuencia de esto se ha generado falta de entendimientos en las relaciones interpersonales, y confusión, ya que las respuestas de las emociones no equivalen a la emoción misma; por ejemplo: si alguien se siente triste no reconoce la tristeza y en lugar de actuar con llanto podría reaccionar con enojo, o con risa.

Y a todo esto tu: ¿Cómo te sientes?

Escrito por: Mtra. Sophia Ourfali Jasqui
Psicoterapeuta.
044-55-30-41-32-73

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