Bienestar

Perdón

Si no perdonas, no eres libre

Escrito por: Evangelina Jiménez

Hasta hace poco tiempo tenía la idea de que el perdón era una actividad divina, si alguien me hacía daño solo decía que te perdone Dios ¿yo que?, creía firmemente que si me lastimaban yo no tenía que hacer nada porque yo era la que sufría.

Este pensamiento cambió cuando me di cuenta que si no perdonas, no eres libre, sino eres libre, no estás en paz contigo mismo y si no estás en paz contigo mismo, no eres feliz.
Todos tenemos un nervio delicado dentro de nuestra alma, sólo las personas de toda nuestra confianza saben dónde está ubicado y cuentan con las armas para romperlo, estrujarlo, destruirlo o dañarlo, hacen uso indebido de nuestra confianza, de nuestro cariño y logran tocarlo con las peores intenciones.
Nos duele, supuramos lágrimas y maldecimos, es normal, lastima la traición, vulnera que le hayan pegado justo donde nos duele, pero somos seres humanos, simples mortales que están muy lejos de la perfección, nos equivocamos, lastimamos y nos lastiman. Eso nunca terminará.
Lo que nos falta es deshacernos de la carga emocional negativa, al limpiar nuestras lágrimas debemos limpiar el rencor, al gritar maldiciones debemos liberar también el odio momentáneo, hay que dejarlo ir, dentro de nosotros provocará la peor de las enfermedades, la del alma, de ella devienen todas las demás frenando la evolución que debe tener el dolor, cicatrices que con el tiempo se hacen invisibles.
Hazte estas preguntas ¿No sientes que gastas demasiada energía en odiar, en sentir rencor, en no dejar ir las cosas que te dolieron o por las que aún penas? ¿No crees que esa energía estaría mejor dirigida si no tuvieras tanto dolor no liberado, tanto odio atorado?
Todos hemos sentido punzadas de tristeza, amargos momentos a solas en los que juramos que no volverá a suceder, quePerdona, es por ti, por tu salud mental, por tu paz interior, por apostarle a lo que sigue no nos volverán a lastimar, pero es mentira, al abrirnos dejamos entrar no sólo las maravillas de la vida sino también las gárgolas de la desilusión. No podemos evitar que nos lastimen, pero sí podemos dejar de sufrir, dejar de gastar tanta energía y perdonar.
Al hacerlo, al decir y sentir desde lo más profundo de nuestro corazón, de nuestra alma, te perdono, dejamos a un lado las sanguijuelas que chupan la buena vibra y le damos cabida a la liberación de nuestra verdadera esencia. Además, el que recibe el perdón también libera esa carga de culpa.
Una vez otorgado el perdón, ambas partes, la que sufre y la que hizo daño, pueden olvidar, y ése es el segundo paso, olvida lo que te hizo, ya lo hizo y las consecuencias de esa decisión que tomó el que te hirió alcanzarán su punto máximo. Tú, el herido, déjalos pasar, nada bueno resultará si los conservas.
Con nosotros mismos también aplica, aunque es más difícil de igual forma debemos perdonarnos, porque de lo contrario arrastraremos los malos momentos durante la vida, pesan mucho, nos cansaremos en determinado momento, dejaremos de vivir y perderemos el tiempo recordando el sabor del trago amargo … “Si hubiera”, sácala de tu vocabulario, no sirve.
No alimentes los fantasmas, haz que se vayan perdonando desde tus adentros, sino lo haces te van a perseguir hasta que te alcancen y cuando lo logren te van a carcomer, te vas a amargar y no vas a disfrutar lo que viene.
De verdad te perdono, ya no me acuerdo, porque no quiero guardar en los cajones de mi mente esos momentos que tanto me dolieron, sigue tu camino y yo el mío, sin rencores, te deseo que seas muy feliz porque yo quiero lo mismo. Me perdoné, porque en esta vida no hay nadie ni tan bueno ni tan malo, somos destellos de grises, tonalidades de ambas que con el tiempo encuentran su justo medio.
Perdona, es por ti, por tu salud mental, por tu paz interior, por apostarle a lo que sigue. Perdónate, ya lo hiciste, seguramente aprendiste mucho, suelta la carga, deja que vuele y se evapore con el ambiente.

Escrito por: Evangelina Jiménez

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*