Percibe tu propia belleza: reemplaza las pociones mágicas con soluciones cognitivas
Escrito por: Vivian Diller*
Sé realista: no hay soluciones mágicas para sentirte y verte atractiva. Podrán tentarte las promesas de la poción de belleza más reciente. La variedad actual de procesos cosméticos podría apelar a tu deseo de arreglar lo que te han dicho que está mal. ¿Por qué no probar con un poco de esto o de aquello? Bueno, en lugar de eso, podrías considerar estos siete consejos psicológicos que cambian de verdad la manera en que te ves a ti misma. No te prometo una solución rápida ni una cura milagrosa. Lo que sí garantizo es que estos tips cognitivos no lastimarán ni tu bolsillo ni tu cuerpo. Funcionan desde el interior y podrían quedarse para el resto de tu vida.
1.- La belleza no es una experiencia física, también es psicológica. Tendemos a pensar que la belleza es un problema enterrado profundamente en la piel—todo tiene que ver con cómo nos vemos físicamente. Sin embargo, la investigación ha demostrado que lo que consideramos atractivo o desagradable es mucho más complicado: una parte es objetiva y otra subjetiva. Entender la belleza de esta manera ayuda a comprender por qué Michelle Pfeiffer o Uma Thurman, son conocidas por llamar la atención hacia sus defectos más que a sus encantos. Nos ayuda a entender por qué las mujeres hermosas dicen que nunca se consideraron bonitas. De manera similar, hay mujeres que podrían no ser un modelo clásico de belleza que, no obstante, exudan confianza y seguridad en sus atributos. Serena Williams, por ejemplo, no oculta su cuerpo musculoso y, de hecho, resulta más encantadora por presumirlo. Lo que hace a una mujer sentirse atractiva es más de lo que parece, y el estar consciente de este punto de vista podría ser más efectivo que la poción más reciente.
2.-Algunos aspectos de la belleza son universales. Tendemos a disfrutar nuestro aspecto después de consentirnos un poco—ejercicio, alimentación saludable, descanso adecuado. Los consejos más simples y efectivos que has escuchado muchas veces antes. Pero en realidad funciona así: al cuidarnos tendemos a sentirnos más fuertes, pararnos erguidas y sonreír más. Nos involucramos en interacciones más positivas con otros. Requiere de esfuerzo el mantener regímenes saludables, como hacer ejercicio regularmente, cuidar nuestra piel todos los días, comer más saludable y limitar nuestro consumo de alcohol. Pero la investigación nos dice que los resultados son palpables por dentro y por fuera. Intenta entrar a una habitación con pasos firmes, una sonrisa en el rostro y una mirada decidida. Te sorprendería lo mucho que estos encantos universales pueden hacer para realzar tu atractivo. Recuerda, cualquiera tiene la capacidad de sonreír e interactuar con otros a cualquier edad.
3.- La imagen propia es constante y permanente. No me refiero a un autorretrato, sino más bien de una experiencia interna que se lleva a cabo. Se define como la manera en que nos vemos a nosotros mismos desde el interior, durante toda nuestra vida. Es flexible y maleable. Y si comprendemos que la imagen propia cambia con el tiempo, entonces podemos tomar medidas para reinventarla desde dentro. Tratar de componer nuestro exterior es una batalla destinada al fracaso. El éxito viene cuando entendemos que el fomentar nuestra imagen interna se refleja, no sólo en el cuidado hacia nosotras, sino a la forma en que cambia nuestra percepción de la belleza.
4.- La belleza se encuentra en el “yo” de la persona. Los espejos reflejan una imagen que nos dice cómo nos vemos en la superficie. Mírate y ve más allá de tu reflejo, conócete como persona. Lo que ves es sólo la imagen de ti que le informa al mundo de tu yo físico. Quién eres es mucho más de lo que ellos ven. Conviértete en tu ojo interior. Tienes la capacidad de cambiar el lente mediante el cual te ves a ti misma y a otros. ¿El resultado? Las mujeres no se criticarán tanto a ellas mismas, ni a otras.
5.- La edad cronológica no tiene porqué definirte. Un número en particular tiene poco que ver con la edad que sientes y la que aparentas. Puedes redefinir lo que es ser atractiva a los 40, 50 y demás. Encuentra mujeres de la vida real que consideres atractivas y deja que ellas sean tus modelos en lugar de las modelos repulidas y photoshopeadas que ves en las revistas. Recuerda, algunas mujeres a los veinte, con piel tersa y cuerpos bonitos se sienten feas, mientras hay mujeres de mediana edad y más que se consideran hermosas. Tú puedes definir la belleza a cualquier edad.
6.- La belleza es parte de tu identidad, y no al revés. Tu identidad se conforma de diversos aspectos de ti misma. Tu apariencia es sólo una de ellas. Una definición propia basada en algo más que el buen físico provocará menos reacciones nocivas cuando éste cambie. Los problemas de peinado, unos cuantos granitos o las arrugas nuevas te afectarán menos. No cabe duda de que la apariencia importa. Pero es una buena idea mantener la belleza en equilibrio con tu trabajo, tu creatividad, tus logros, tus relaciones y más. Cybill Shepard y Linda Evans—dos íconos de belleza de edad madura—recientemente comentaron en el programa de Oprah Winfrey que sólo comenzaron a sentirse verdaderamente atractivas conforme su identidad se alejaba de lo físico. Si permites que la belleza te defina, te quedarás sin muchas otras maneras de sentirte bien contigo misma.
7.- Quítale a la belleza el poder que tiene sobre ti. Recupera el poder que les has dado a otros para definir el significado de lo bello. Nuestra cultura determina quién y qué es hermoso en los medios de comunicación. Las revistas, la publicidad en televisión y el Internet nos convencen de que la belleza es igual a juventud y perfección. Y sí, la juventud es bella. ¿No son todos los bebés perfectos? Pero para muchas de nosotras, nuestras abuelas pueden ser perfectamente hermosas también. Y todas sabemos que muchas de las mujeres más adorables del mundo no son perfectas. Es su confianza y la habilidad de disfrutar la vida lo que nos hace ver lo bellas que se sienten. Cuando el poder de la belleza vuelva a tus manos, te sentirás más atractiva para ti misma y para otros.
Conclusión: Verse y sentirse de lujo es un proceso tanto psicológico como físico. Domina el primero y el segundo vendrá con mucho más gusto. Cuando se trata de tu rostro y tu cuerpo, ponte lista, reflexiona, y serás más hermosa. Platícame lo que piensas.
*Vivian Diller es psicóloga, bailarina profesional y modelo. . Conocida por sus artículos de belleza, envejecimiento, medios, modelos y bailarinas. Es autora del libro Face It: What Women Really Feel As Their Looks Change una guía psicológica para ayudar a las mujeres a lidiar con sus emociones respecto al cambio en su apariencia.