La locura del cambio de imagen: ¿podemos las mujeres definir la belleza bajo nuestros propios parámetros?
Escrito por: Vivian Diller*
Ya lo puedo ver: “¿Aceptas a esta mujer –y a su nueva nariz– hasta que la muerte los separe?”
Esas son palabras que bien podremos escuchar cuando termine “Bridalplasty”, la serie de E! Cuando salieron los primeros anuncios, prometiendo que se trataba del “único programa donde la ganadora se opera”, me imaginé que era una broma de mal gusto: ¿un reality donde futuras novias compiten para ganar una cirugía estética? Tristemente, es muy real.
Como psicóloga que escribe sobre los problemas de las mujeres, la pasé muy mal viendo cuerpos transformados en “Cambio de imagen al extremo” y la construcción y reconstrucción de caras en “Quiero un rostro famoso”. Pero supuse que las bodas tenían algo sagrado que las mantenía fuera de los límites de las competencias de belleza. ¿No era los suficientemente bueno el premio del novio? ¿Qué no la boda es el único momento en que una mujer se siente hermosa por las razones correctas?
Supongo que ya no debería sorprenderme, ni del infinito cinismo de la televisión de reality, ni de la descontrolada obsesión con la belleza que tenemos actualmente. ¿Recuerdan “Toddlers & Tiaras”? ¿Esa serie de reality donde niñas de tres y cuatro años pavoneaban sus encantos en concursos de belleza? Mientras estas niñas se transformaban en mini muñecas Barbie por obra de sus autoritarias madres, nosotros mirábamos hipnotizados y llenos de asco al mismo tiempo. Y si ese programa no te causaba malestar estomacal, otro que se llama “Mistress Makeover” tal vez lo haga. Ya empieza a hacer ruido en los medios, y dicen que lo protagonizarán dos de las supuestas amantes de Tiger Woods, quienes se harán una cirugía plástica en su camino para “empezar de nuevo” y “encontrar el amor verdadero”.
¿Acaso es mi entrenamiento en las cuestiones de la mente lo que me hace estremecer ante este supuesto “camino hacia la reinvención del cuerpo”, o realmente alguien cree que estas transformaciones funcionan?
Evidentemente, estos programas existen porque la gente los sigue viendo. Y al hacerlo, estamos apoyando una cultura que diariamente le dice a las mujeres, a edades cada vez más tempranas, que se requieren medidas extremas para alcanzar lo que fuentes externas a nosotras definen como belleza. Y nos recuerdan que, si logramos estos estándares aparentemente imposibles, nos convertiremos en una nueva persona, encontraremos el amor y viviremos felices para siempre.
Tal vez sea tiempo de que respondamos a esta definición de belleza infinitamente estrecha, apagando estos detestables programas, expulsando su mensaje retorcido y difundiendo uno diferente entre nuestras amigas, hermanas e hijas. Quizá de alguna manera podamos, cada una, ayudar a que la siguiente generación de mujeres jóvenes no resbalen por la misma pendiente que nuestra cultura ha creado para ellas.
Las puras estadísticas deberían asustarnos lo suficiente para actuar. Más adolescentes están solicitando una amplia gama de procedimientos cosméticos: un aumento del 100% en los últimos diez años. Los más populares son la depilación láser, la liposucción y aumento de busto. El ímpetu de encajar o de verse como las modelos despeinadas de las portadas de revista, ha provocado que niñas de apenas 8 años estén pidiendo intervenciones cosméticas. Ahora tal vez hablen de que necesitan faciales, dietas para bajar de peso y depilación en área del bikini, pero no tardarán en pedir cita para inyecciones de bótox, junto con los tratamientos anti acné de rutina. Si a esto le añadimos la plétora de programas de cambio de imagen en la televisión, tenemos que preguntarnos: ¿qué mensaje le estamos dando a las niñas cuyos cuerpos apenas se están convirtiendo en el de una mujer?
El punto es que, en lugar de apoyar estas tendencias, creyendo lo que dicen estos programas, y desperdiciando nuestro tiempo e influencia, ¿por qué no mejor intercambiamos ideas sobre lo que significa la belleza para nosotras? La belleza nace del cuidado de nuestra salud, de estar en forma, de comer bien y encontrar satisfacciones que no son las mismas para todas, pero que es un objetivo realista que probablemente nos llene de por vida.
Comparte tus ideas y discutamos, sobre cómo puede una mujer definir la belleza según sus propios criterios.
*Vivian Diller es psicóloga, bailarina profesional y modelo. . Conocida por sus artículos de belleza, envejecimiento, medios, modelos y bailarinas. Es autora del libro Face It: What Women Really Feel As Their Looks Change una guía psicológica para ayudar a las mujeres a lidiar con sus emociones respecto al cambio en su apariencia.