La música es uno de los mejores inventos del hombre y el canto, sin duda la expresión musical más íntima. La voz es un instrumento y sea en el karaoke o en la ducha, en coro o de forma individual, cantar brinda a nuestra salud muchos beneficios (incluso si no somos muy entonados).
Comúnmente el primer acercamiento a la música es a través de las canciones de cuna; el canto de la madre a su bebé, incluso antes de que nazca, es un instinto natural que favorece la formación de una conexión afectiva entre madre e hijo. La música está ligada a nuestras emociones, pero además de cómo influye en lo que sentimos, la música tiene efectos en nuestro cuerpo.
- Cantar produce endorfinas, lo que mejora nuestro humor y nos da sensación de bienestar (entre otros beneficios).
- Retrasa el proceso de envejecimiento.
- Estimula nuestro sistema inmunitario.
- Tiene efectos de relajación y oxigenación.
- Mejora la forma de respirar.
- Ejercita los músculos del rostro.
- Mejora la concentración y la memoria.
- Ayuda a la coordinación y equilibrio.
- Brinda mayor energía.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a conciliar el sueño.
Sin importar qué tipo de música te guste más o que tan buena (o mala) sea tu forma de cantar, los beneficios aplican para todos. Así que ya sea que agarres un cepillo de micrófono o lo hagas ante un auditorio, canta.
Escrito por: Elena Pedrozo