Por regla general se entiende por un servicio de mesa (o presentación de platillos) aceptable cuando el camarero/a atiende a los clientes siguiendo los preceptos que a continuación se enumeran:
- Diligencia. Sirviendo primero las bebidas y los aperitivos para acortar la espera a los comensales, sirviendo los platos tan pronto salen de la cocina, etc.
- Educación se debe tratar al cliente con el respeto que se merece y en todo momento con la discreción adecuada, manteniendo las distancias y no elevar la voz cuidando en todo momento los tonos.
- No apurar meter prisas es malo ya que incomoda a los clientes sobremanera, para las prisas existen servicios de barra en los que no hay camareros.
- No molestar procurando no interrumpir las charlas y discursos de las mesas:
- Memorizando los platos solicitados y las personas que lo solicitaron
- Previniendo ciertas necesidades de los comensales como: saleros, vinagreras, etc.
- No preguntando excesivamente por la comida
La regla general de un buen servicio de mesa es aquel que se nota tan sólo: al comienzo (en la solicitud inicial por parte de los comensales) y al final (cuando se abonan las consumiciones).