Lo que comemos es lo que determina nuestro bienestar integral. La “dieta total” para bajar de peso y mantenerse saludable debe ser alta en nutrientes, balanceada y con porciones controladas. Lo más recomendable es una dieta basada en alimentos vegetales y granos enteros.
Lo que hay que reducir:
- La sal. La ingesta diaria no debe rebasar el equivalente a una cucharadita.
- Las grasas saturadas o “trans” (grasas malas). Éstas se encuentran en los productos de origen animal (carnes, aceites) por lo que su consumo debe ser moderado. Se recomienda buscar alimentos con grasas monoinsaturadas o polinsaturadas, como las que se encuentran en los aceites de origen vegetal (oliva o canola)
- Bebidas azucaradas y el alcohol. Es mejor opción el agua natural. Deben evitarse las bebidas gaseosas y energizantes. En cuanto al alcohol, la ingesta diaria máxima recomendada es una bebida para mujeres y dos para hombres.
Lo que hay que comer más:
- Frutas y vegetales: Este grupo de alimentos debe conformar al menos la mitad de cada comida, y pueden usarse como tentempié.
- Granos enteros: Se recomienda que la mitad de los granos que se consuman al día provengan de granos enteros como el trigo, avena, arroz moreno, quinoa o bulgur.
- Proteínas: Aquí se trata de calidad y no de cantidad. La fuente más recomendable de proteínas son los mariscos por la variedad de nutrientes que poseen y porque contienen menos grasas malas. Otra opción son las proteínas vegetales como las que tiene la soya, las nueces (sin sal) y semillas de todo tipo.
Finalmente, es recomendable hacer ejercicio. Una buena alimentación favorece la salud, pero tal vez no sea suficiente. Es necesario adquirir el compromiso de cuidarnos a nosotras mismas en todos los aspectos.
Fuente: Guías dietéticas para los estadounidenses
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