Bienestar

Qué creer o no creer, esa es la cuestión

creenciasAl comenzar a dar nuestros primeros pasos, por  el camino del AUTO-CONOCIMIENTO debemos tomar conciencia de que somos una unidad, es decir un conjunto de virtudes y defectos, esa totalidad es lo que nos da sentido.  Aceptar esta realidad implica dejar de resistir lo que no nos gusta de nosotras mismas, sean aspectos físicos o internos, y abre la puerta al amor propio. Aunque parezca muy simple, la mayoría de las personas, van por la vida “mostrando” sólo una parte de sí mismas, y reprimiendo, escondiendo, evadiendo e incluso ignorando la otra cara de la moneda.

 

¿Qué realidad creen que podemos construir si miramos y somos miradas sólo desde un pequeño ángulo? ¿Qué relaciones podemos generar si nos encontramos con ese otro desde nuestro lado “bonito” y escondemos el resto de nuestro ser?
La respuesta es inevitable. Sólo cosas fugaces. Porque por más intento que hagamos de ocultarnos, siempre sale a la luz nuestra esencia, como un monstruo que viene a revelar la identidad que tanto deseamos ocultar.
Y muchas veces, ese lado oscuro de nuestra luna, está constituido  por miedos que nunca volvimos checar, por registros de impotencia que dejamos de replantearnos, por vivir ancladas a situaciones del pasado.
Hace una semana les dejé como tarea, que hicieran un listado con todo aquello que sienten que tiene para dar en  una relación, todos esos aspectos y actos de los que están constituidas.
Remarquen las que tienen carga emocional negativa con una pluma  y a un lado escriban su antónimo. ¿De qué se trata esto?- tal vez se pregunten. Y se los voy a explicar de una forma muy sencilla.
Todas esas conductas, actitudes, modos de ser, que generan molestia, o incomodan son simplementeMuchas veces cargamos mochilas emocionales con doble cierre y tanto peso siempre nos hace mirar hacia abajo y nos perdemos de las cosas maravillosas CREENCIAS; es decir una idea, opinión, sobre ustedes mismas.
Cuando hablamos de creencias, hablamos de todo aquello en lo que creemos y en lo que no creemos también, porque no creer en algo, de alguna manera es creer; es tener la creencia de que no creo en tal o cual cosa.
Las creencias, son conversaciones internas, como dice el poema: “se hace camino al andar”; es decir que pueden desarticularse, porque no son “Hechos”, viven en nuestras cabezas, y en el inconsciente colectivo. En 1894 por ejemplo, tuvo lugar la primera carrera de automóviles, y fue ganada por un Daimler con una velocidad promedio de 32km; en esa época existía la creencia de que esa era la máxima velocidad que podía correr un auto; sin embargo con el paso del tiempo se revirtió.
Lo mismo podemos hacer con las que se refieren a nosotras o a ciertos prejuicios que nos separan de lo que queremos. No son buenas o malas las creencias, en realidad se relacionan con el poder que nos dan.
Pueden ser limitantes o generadoras de poder. Abren posibilidades para nuestras vidas o las cierran.
Una creencia es como una mesa, la tabla de arriba es una idea acerca de nosotras o del mundo y cada pata es un hecho que sustenta esa tabla. Si tu lista tiene muchas creencias que te limitan de ser la persona que quieres ser, te deja en una postura de víctima, o espectador respecto a tu vida, empieza por cambiar esas patas.
Porque no hay nada absoluto; y si buscas en tu biografía, también vas a encontrar momento en los que actuaste con valor, entusiasmo, y responsabilidad.
Hay una canción muy hermosa que dice “sólo se trata de vivir” ahora la pregunta es: ¿cómo queremos vivir? ¿Desde dónde? Y ¿para qué?
Si algo he aprendido a lo largo de mi vida, es que muchas veces cargamos mochilas emocionales con doble cierre y tanto peso siempre nos hace mirar hacia abajo y nos perdemos de las cosas maravillosas.
Para que puedan anclar los conceptos les dejo un ejercicio renovador.

EJERCICIO DE PERDÓN A MI MISMA:
Este es un ejercicio que vas a realizar sentada en una silla con una  pluma y papel  y otra silla vacía en frente tuyo. La idea es que vas a conversar contigo misma como si fueras otra persona.
Frente a ti estás tú ¿fíjate bien cómo estás sentada? ¿Qué ropa estás usando? ¿Qué tipo de expresión tienes en la cara? Observa todos los detalles que puedas.
Haz  una lista de todas aquellas cosas por las que te defraudaste, todas aquellas cosas que te cuesta aceptar, todas aquellas cosas por las que no te logras perdonar...
Y luego te pido que completes cada una de estas frases:
-Estoy enojada porque …
-Me siento frustrada cuando …
-Estoy resentida porque …
-Me molesta que …
-Me siento desilusionada porque …
-Me siento infeliz …
-Me da miedo …
-Me siento avergonzada por …
-Estoy dispuesta a …
-Necesito tu …
-Las cosas que aprecio de ti …
-Lo que reconozco de ti…
-Te agradezco por …
-Me gustaría perdonarte por …

Ahora te cambia de silla. Haz de cuenta que estuviste escuchando todas esas respuestas y desde este mismo lugar responde a estas preguntas
-Yo lamento que …
-Tú te mereces …
-Yo te prometo …
-Te pido perdón por la forma en que te trato, te pido perdón por exigirte tanto, te pido perdón por no confiar en ti , te pido perdón por no apoyarte para ir tras tus sueños, te pido perdón por no reconocer todo lo que haces por mí, te pido perdón por todas las veces que no te acepto tal como eres, te pido perdón por no agradecerte lo que me has dado, te pido perdón por no quererte lo suficiente, te pido perdón por no darte el amor que mereces.
Vuelve a cambiar de silla y escribe como te sientes después de haber realizado el ejercicio.
Hasta la próxima, si quieres puedes hacer tus comentarios en la página y con gusto me pondré en contacto contigo.

Escrito por: Chuchi González
Directora General  de Desarrollo Humano Crear-T
Coach Ontológico y Tallerista Motivacional

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*