Existen risas de todos tipos; las hay contenidas y escandalosas, elegantes, las que hacen que cueste trabajo respirar e incluso aquellas que dan más risa que aquello que las propició. Nuestra forma de reír puede presentarse como un sello único y puede decir más de lo que imaginamos sobre quiénes somos.
No todo nos resulta igual de gracioso y no siempre es posible dar rienda suelta a la carcajada; la risa puede variar dependiendo de las circunstancias y las personas de las que estamos rodeados. Pero más allá de los pequeños cambios que pueda tener según la situación, un estudio afirma que nuestra risa puede revelar el tipo de personalidad que tenemos.
El estudio fue realizado a petición de Lambrini, una compañía productora de sidra de pera. Y señala que la risa es algo completamente único para cada persona ¿quieres saber lo que tu risa dice de ti?
La risa jadeante
Si al reír te quedas como sin aire y pareces agitado cuando lo haces, es probable que seas una persona acostumbrada a mantenerte en silencio. Este tipo de personas suelen tener buen humor, pero son tímidas y quizá han vivido reprimiéndose de expresarse ya sea por expectativas del entorno o un entorno sumamente controlado.
La risilla
Este tipo de risa involucra un ligero movimiento del torso y la inclinación del cuerpo. Es la risa que asociamos al “jijiji”; una risa tímida pero contagiosa que generalmente se presenta en la niñez, pero algunos mantienen en su vida adulta. Este tipo de risa refleja un aire de inocencia y las personas que la utilizan quieren ser vistas como educadas y corteses, al tiempo que esconden un sentido del humor juguetón y travieso.
La risa “malvada”
Es la risa que asociamos a las brujas, sumamente aguda y puede indicar una dificultad para relacionarse con otras personas. Las personas con este tipo de risa suelen sentirse incomodas en grupos demasiado grandes y prefieren disfrutar la compañía de unos pocos amigos cercanos.
La explosión de risa suprimida
¿Te ha pasado que intentas resistir la risa? Tratas de controlarte pero como en una olla a presión, la risa necesita salir. Sale en pequeñas explosiones de forma escandalosa y entre más intentas reprimirla, más risa te da. Este tipo de risa está asociada a la culpa o la picardía.
La risa contagiosa
Este tipo de risa normalmente viene en dos fases: primero un poco contenida –como preparándose para la explosión– y después una amplia carcajada. La mayoría de la gente no logra resistirse al contagio de este tipo de risas y quienes ríen así suelen ser personas sumamente sociables, graciosas y con los pies bien plantados sobre la tierra.
Estas son sólo algunas de las risas que aborda el estudio ¿tú qué opinas? ¿Te ves identificado con estas descripciones? Cuéntanos en los comentarios tú cómo te ríes.
