Escrito por: Evangelina Jiménez.
Dar es un verbo en el sentido frío y literal de la palabra, sus sinónimos son proporcionar, facilitar, entregar, proveer, procurar, servir, surtir. Sin embargo, considero que es una palabra llena de contenido interno, dar va más allá de un verbo que pueda conjugarse.
Y el error grave es relacionar el dar con la palabra esperar, que significa confiar en que va a ocurrir algo que se desea, porque entonces ya no estamos dando, sino esperando, por lo tanto, pierde significado.
Cuando damos el sentimiento de placer despierta en nuestro ser, nos sentimos tranquilos, hay paz, pero ¿por qué damos? la respuesta no se encuentra después de horas de leer un tratado respecto del tema, sino más bien en el simple sentimiento, damos porque amamos, porque queremos, porque nos permite experimentar la magnanimidad del alma.
No me estoy refiriendo solamente a cosas materiales, que es donde más se percibe el dar, sino también y puntualizo, más bien a aquellas cosas no comerciables, como dar nuestro tiempo, cariño, amor, amistad, dar nuestros oídos, dar el alma, dar la mano, una sonrisa, dar nuestro perdón.
Y el verdadero placer de dar surge cuando lo haces porque te nace, porque así lo sienten tus entrañas, no lo piensas sólo lo haces. No porque el otro lo necesite sino porque tú quieres darlo.
Ojo, no lo hagan con cualquiera pues hay por ahí gárgolas que succionan los estragos del verbo y coleccionan almas. Dar, pues, es un manjar, recuerden que los cerdos no comen manjares. Huelan los instintos antes de deshacerse de ellos para depositarlos en alguien o en algo más.
Damos con el corazón cuando entregamos lo que tenemos, no lo que nos sobra.
Te doy mis letras, esas que nacen todo el tiempo, me despierto con ellas, las cargo todo el día y las plasmo en sentimientos con tinta de colores. Te doy éste tiempo de pensamiento.
Doy momentos, mi sonrisa, mi abrazo, mi tiempo, mi ternura, mis enojos, mis caricias, mi amistad, denlas ustedes también, háganlo con toda el alma, con todo su ser, no se van a arrepentir pues el auténtico sentimiento se expresa dando.
