Toda la tarde pensé, analicé y por ratos titubeé...
El día se acerca, y no sé si manifestar júbilo o desencanto por !mi aniversario de bodas! ¿Qué hago? ¿reír, llorar, felicitar o ignorar lo que han sido 32 años?, largos, muy largos. Lo amo. Me pregunto si me ama y no lo creo. Ha sido un difícil trayecto que, en tantos años, Dios me ha brindado la fuerza para seguir. Problemas, como todos; alegrÍas, todas las que el Señor me ha dado, que son muchas; pero (siempre debe existir un "pero"), se apagó esa chispa, ya no existe el romanticismo por su parte. Él es seco, parco, ajeno totalmente a mi persona. Y yo que tanto anhelo una noche romàntica ...algún detalle hermoso. Encontrarnos, él y yo, fundidos por ese amor que un día nos unió. Es por ello que deseo preguntar: ¡¿qué hago?!, ¿cómo recupero esa noche que siempre ha estado en mis sueños? No he logrado en tantos años ese toque mágico de sentirme amada y sobre todo el saber que existo. Escrito por Maye
