Escrito por: Jorge Bárcena Narváez
Mucha gente cree que la astrología se reduce a los horóscopos que se publican en los periódicos y revistas y como es imposible que los millones de personas que comparten un signo tengan la misma “suerte” en un día determinado, la juzgan injustamente. Otros tantos sólo la aprecian como instrumento de predicción y buscan al astrólogo en aquellos momentos en que quieren anticiparse a los hechos de su vida.
Durante muchos siglos, la astrología también les ha sido útil a aquellos que incursionan en la búsqueda espiritual, considerándola como un arte sagrado.
A raíz de la diseminación de la psicología humanista, que nos ha convencido de las bondades de conocernos a nosotros mismos y de encauzarnos por el crecimiento personal, la astrología se ha convertido en una herramienta de apoyo invaluable para terapeutas y pacientes, al grado que un buen número de profesionales con destacada formación académica, ha empezado a complementar sus servicios con la astrología.
La Astrología para el DesarrolloLa ADH que recupera los principios esotéricos de la astrología y correlaciona la doctrina de los elementos, planetas, signos y aspectos con el proceso del desarrollo humano Humano (ADH), surge precisamente de la integración de dos campos aparentemente lejanos pero íntimamente unidos, como son la psicología transpersonal y la astrología, dando como resultado una serie de aplicaciones útiles en el empeño de ser un mejor individuo, para sí mismo y para sus seres queridos.
La ADH tiene un potencial extraordinario, ya que recupera los principios esotéricos de la astrología y correlaciona la doctrina de los elementos, planetas, signos y aspectos con el proceso del desarrollo humano.
El desarrollo humano consiste en una serie de etapas y subetapas secuenciales, coherentes y previsibles, que son paralelos a los arquetipos simbolizados por los signos zodiacales. Este hecho permite identificar el destino del consultante, como un resultado derivado de sus aprendizajes y rezagos adquiridos durante las existencias anteriores, para desembocar desde luego en lo que “nos corresponde hacer en esta ocasión”, conjuntándose en una especie de programa o Misión de Vida, sus potencialidades, flaquezas, aspiraciones, miedos, resistencias, apegos, afectos, etc.
Como aplicación natural de la Ley de Atracción, a través de la ADH, comprendemos entonces por qué y para qué estamos vinculados con una pareja, mediante un estilo de relación de identidad, complementaria, conflictiva o contrastante.
De manera paralela entendemos mediante la ADH, como debiéramos educar a nuestros hijos, ya no en función de determinados principios generales o como proyección consciente o inconsciente de nuestros anhelos, sino con base en el cabal conocimiento de la razón de su actual existencia. Esto lo sabían nuestros ancestros, de modo tal que al recién nacido le asignaban su nombre con base en sus “tareas de vida”.
En suma, la ADH nos ayuda a lograr una vida más plena y a ser mejores cada día.
Escrito por: Jorge Bárcena Narváez
Maestro en Desarrollo Humano de la UIA, con estudios certificados por la Facultad de Astrología de Londres. Autor del libro: Cómo lograr mejores relaciones por medio de la Astrología.
jbarcenan@yahoo.com.mx