Visitar al ginecólogo dos veces al año es necesario para preservar nuestra salud. Estas revisiones periódicas nos ayudan a evitar infecciones, prevenir enfermedades y detectar en forma temprana aquellas que pudieran estarse desarrollando. Sin embargo, hay ocasiones en que la consulta de cada seis meses no es suficiente. A veces se presentan causas que nos indican que deberíamos adelantar nuestra cita con el ginecólogo.
La regla es una tortura. Existen algunos síntomas comunes cuando estamos en nuestros días, como los cambios de humor o el dolor abdominal. Sin embargo, cuando el dolor es demasiado y el sangrado es excesivo, puede ser que nuestra menstruación no sea normal. Es necesario acudir al doctor si tenemos dudas sobre la normalidad de nuestros síntomas.
“No me ha bajado”. Existen diversas causas para la carencia de menstruación; alteraciones hormonales, mala alimentación, estrés o quizá estar embarazada. En cualquier caso es importante acudir al médico para determinar las causas y proceder adecuadamente. Si hay algún descontrol, brindar el tratamiento necesario; si se trata de la llegada un bebé, tener los cuidados adecuados para un buen embarazo.
Aparición de bultos en axilas o mamas. Hacer una autoexploración regular es necesario para prevenir el cáncer de mama. Si notas algún cambio extraño, la aparición de nódulos, alguna irritación o hay alguna secreción anormal en los pezones, lo más recomendable es que acudas al ginecólogo.
Dificultad para quedar embarazada. Si tú y tu pareja llevan más de un año intentando que quedes embarazada y no lo han logrado, es conveniente que visiten al ginecólogo para hacerse pruebas de fertilidad; de preferencia que sea un especialista dedicado a la reproducción asistida.
6 razones más:
- Inicio de vida sexual.
- Dolor y/o sangrado al tener relaciones.
- Regla irregular.
- Sospecha de haber llegado a la menopausia.
- Dolor al orinar y/o aumento en la frecuencia.
- Irritación y picor en la vulva.