Esta receta es una de las favoritas de los niños y no es nada complicada de preparar. Puedes acompañarla de puré de papa o una ensalada.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 ramita de apio
- 50 g. de jamón serrano
- 1 cebolla
- 60 g. de harina
- ½ litro de leche
- 15 g. de mantequilla
- 2 huevos
- Abundante aceite para freír
- Sal
Para rebozar
- 2 tazas de harina
- 2 huevos
- 2 tazas de pan rallado
Limpia las pechugas y cuécelas con la zanahoria, el puerro, el apio y un poco de sal durante 30 minutos. Escúrrelas pechugas y pícalas; pica también el jamón y pela y pica la cebolla.
En una sartén honda sofríe la cebolla con aceite durante 5 minutos; añade el pollo, el jamón y sofríelo un par de minutos más. Agrega la harina, dórala 1 minuto sin dejar de remover; vierte la leche y cuécelo a fuego suave 20 minutos; sácalo.
Fuera del fuego, añade la mantequilla y los huevos y mézclalo bien. Coloca la masa en un plato o fuente, tápala con plástico transparente y guárdala en el refrigerador durante 30 minutos.
Agarra las porciones de masa con una cuchara, dales forma alargada y pásalas por harina, huevo batido y finalmente por el pan rallado. Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas por tandas, dándoles vuelta hasta que queden bien doradas.
Fuente: Cocina y Recetas