Bienestar

Salud Integral

salud-integralHace unos días estuve en cama con catarro, mocos, cansancio, fiebre; diagnostico: “bronquitis”. De golpe vi frustrados la mayoría de mis sueños semanales. Adiós a la nueva rutina del gimnasio, a la dieta, a la invitación para ir al teatro, a terminar de pintar un cuadro que estoy haciendo, de limpiar el clóset.

Me vi consignada a estar en la cama con movimientos mínimos, los suficientes para limpiar una y otra vez la nariz cargada de mocos, y hacer frente a los ataques de tos perruna.

En algunos momentos me sentí deprimida, - no técnicamente- triste y mal humorada; imposibilitada de mi querida libertad, limitada en mis elecciones.

Fue cuando recordé algo que había leído acerca de la salud, en que un individuo no puede ver por parte, que somos una coherencia entre cuerpo, emoción, y lenguaje; que no podemos escapar a esa realidad; y que el concepto de enfermedad se asocia íntimamente con la falta de libertad; es decir condición de esclavitud.

Comprendí la transparencia en la que vivimos, en forma automática, vamos y venimos, hasta que un evento desploma esa fachada de “normalidad”; y caemos en un vacío de limitaciones.

Es cuando valoramos lo que tenemos; cuando lo perdemos; porque es recién cuando tenemos la sabiduría de observarlo.

¡Cuántos tesoros! El despertar cada día, sentir el rayo del sol en la piel, el agua fresca en las manos, el poder decidir qué rumbo tomar, es una gran muestra de la importancia de la salud integral en y para nuestras vidas.

Y ¿qué hacemos por ella cada día?

La Organización Mundial de la Salud define a la salud como el mejor estado de bienestar integral, físico, mental y social, que una persona pueda alcanzar y no solamente como la ausencia de enfermedades.

A partir de ella podemos crear un mundo de posibilidades para nuestras vidas; desarrollar habilidades, capacidades y relaciones.

Consejos para mantener una salud integral

1.    Hacer ejercicio en forma habitual

2.    Tomar agua a diario ( 2 litros)

3.    Mantener una dieta balanceada

4.    Descansar para reponer fuerzas

5.    Dedicar un tiempo del día para meditar, o realizar alguna actividad que nos remita a la espiritualidad, o regocijo interior

6.    Reír a carcajadas una o dos veces o más al día, para relajar los músculos faciales, mejorar la oxigenación de la sangre, y fortalecer el sistema inmunológico.

7.     Relaciónate con personas que sumen a tu causa

8.    Permítete soñar

Escrito por: Chuchi González

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