Contínuamente encontramos artículos en donde nos dan consejos sobre cómo podemos ser mejores padres, lo curioso es que muy pocos nos hacen concientizarnos de la importancia de cuidar nuestra salud dentro de esta labor.
Quiero compartir con ustedes que antes de terminar el año decidí hacerme algunas revisiones médicas pendientes, mis hijos al no estar acostumbrados a que su mamá vaya al Dr. preguntaban si me sentía mal o qué me iban a hacer a lo que mi intuición contestó: "El compromiso que yo hice con ustedes al decidir tenerlos, implica además de amarlos y protegerlos, poder estar con ustedes el mayor tiempo de vida que se pueda y por eso debo cuidarme". Creo que lo comprendieron muy bien, sin embargo lo verdaderamente interesante es la sensación que personalmente me quedó y la tranquilidad y agradecimiento con Dios que sentí al saber que todo estaba bien. Queda claro que no puedes amar a los demás si antes no ves por tí mismo y cuando eres madre lo que puedas hacer por tus hijos, nunca será suficiente.