Bienestar

Siento mucho, poquito, nada…

sentir amor

 

Autora: Adriana Barroso

 

Algunas personas cuando tememos sufrir escogemos no sentir. Si llegamos al extremo dejamos de percibir hasta nuestras propias sensaciones como el hambre, el cansancio, inclusive las placenteras, etc. pudiendo dejar a un lado nuestras necesidades básicas.

 

Desde la óptica de la Gestalt cuando nos encontramos en tal situación estamos ubicados en la interrupción del ciclo de la experiencia llamada desensibilización.

 

Las personas desensibilizadas no detectamos nuestras sensaciones, necesidades, nos mostramos indiferentes, nuestra respiración no es profunda, tenemos problemas para establecer relaciones interpersonales manteniéndonos aislados, distantes y preferimos las actividades solitarias.

La frase de la sensibilización es: no siento.
Su mensaje es: no te amarán (al tener esta frase grabada es mejor no sentir que sentir el desamor).
El temor que encierra es a sufrir.
La desensibilización nace de un evento doloroso, del rechazo o bien del autorechazo.

Puede presentarse en las áreas del amor, la tristeza, la ira, el placer, el miedo. Lo puede hacer en alguna o en ¡todas!

La parte positiva o sana de esta interrupción es brindar auto apoyo a la persona para que ante un evento muy fuerte se proteja desensibilizándose, y de esta forma no se desmorone en ese momento.

Si de pronto te sientes identificada con algunas de estas características te sugiero comiences hacer ejercicios de respiración profunda en los que sea tu abdomen el que se infle, al meter el aire, y no tu pecho. Si tienes oportunidad, observa respirar a un bebé y verás como su pancita es la que sube cuando inhala ¡esa es nuestra respiración natural!

También compra una crema con un aroma que te encante. Tómate el tiempo para escogerla y al untarla ve detectado las sensaciones de cada parte de tu cuerpo.

Por último si alguien te pregunta cosas como… ¿cómo te sientes cuando no te hacen caso tus hijos? O ¿qué sentiste cuando te ascendieron en tu trabajo? y contestas algo parecido a: “nada en especial”, “pues… ya ni siento nada”

Permítete, realmente, saber qué sientes cuando estés contigo a solas y en confianza, porque recuerda que todos los que estamos vivos, sentimos.

 

Si tienes alguna duda o comentario puedes escribirme adrianabarrosov@gmail.com

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