Medita en silencio y escucha tu voz interior, la voz de la sabiduría
La meditación es un arte que debes aprender mediante la práctica sistemática, como el arte de tocar el piano; virtualmente a nadie le llega de modo natural; su técnica requiere destreza que tiene que ser aprendida. Debes volver la mente y la conciencia hacia dentro, apartarte de la actividad, dejar atrás las inquietudes del mundo para que estés en silencio contigo misma, con tu Ser profundo.
En el silencio de la meditación, puedes escuchar la voz de la Sabiduría, por eso antes de tomar una decisión importante; practica la meditación.
La vía directa al mundo espiritual existe y se encuentra en el interior de cada ser; para crecer espiritualmente es necesario humildad, dedicación y trascender el egoísmo; debes saber que “aunque la oscuridad exterior te rodee, en tu interior brilla la luz”.
La Sabiduría afirma que “el maestro llega, cuando el discípulo está listo”, para esto no es necesario que viajes a tierras lejanas para encontrar a tu gran maestro, basta que medites centrándote en tu Ser interior y es ahí donde encontrarás a tu guía interior.
El hombre contiene en sí mismo, la luz de Dios, la Sabiduría universal; y el silencio de la meditación abre las puertas a ello. El intelecto tiene un límite, no entiende lo infinito; la meditación sí lo entiende porque entra a la luz de lo infinito.
La meditación nos hace recordar, que: “todos somos uno y somos parte del todo”, toma conciencia de ello; la meditación es el silencio, donde todo es posible; en el silencio de la mente se da el cambio, que se produce sin esfuerzo; porque estás en completa armonía con el Universo.
El hombre contiene en sí mismo la Sabiduría universal; y el silencio de la meditación abre las puertas a ello En la meditación fluye el silencio profundo, el amor y ahí en su interior se origina la felicidad, la armonía y la paz que es el don más grande que existe, cuando tu alma está en paz, nada puede perturbarte, estés donde estés te sentirás bien. Así puedes estar en plena actividad y a la vez estar en perfecta paz interior; en cambio si estás molesta, o enojada, no podrás estar en paz contigo misma y te sentirás mal.
“El templo de Dios” está dentro de tu alma; penetra en esa quietud y permanece allí en meditación, sumérgete en el silencio de la meditación. Habla constantemente con “Dios” y él no podrá permanecer alejado de ti. Ten conciencia de que Dios está en ti y contigo. Medita con perseverancia y lograrás un estado de paz cada vez más profundo, se dará un encuentro con tu “yo interior” y ahí se establece la comunicación con Dios o con el Universo o con quien creas. Aunque el lugar de la meditación sea sencillo, contiene el Universo; aunque nuestro espíritu esté dormido, contiene lo ilimitado, sólo hay que despertar.
En ti esta todo lo más valioso, lee el siguiente cuento de la Sabiduría Budista:
Una insensata búsqueda en el lugar equivocado
Una mujer mayor estaba de noche buscando afanosamente y con esmero, una cadenita que estimaba, alrededor de un farol.
Una persona que pasó junto a ella, se detuvo a contemplarla y decidió ayudarla en su búsqueda y así lo hicieron otras personas más, que pasaban por ese lugar.
Una de ellas le preguntó: por donde se te cayó tu cadenita. La mujer sin poder dejar de gemir, con la voz entrecortada por los sollozos, respondió: “Se me perdió dentro de mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a este farol.
El maestro dice: “Muchas personas buscan en el lugar equivocado, afuera de uno mismo (la felicidad, la armonía, la seguridad, etc.) en lugar de buscar dentro de uno mismo”. Uno de los caminos para entrar en uno mismo es la meditación.
Escrito por: Carlos Margain
Instructor de yoga y meditación - 04455 1141 4045
Foto: h. koppdelaney
