Bienestar

Sobrevivientes: Tu debilidad es tu recurso

sobrevivientes-tu-debilidad-es-tu-recursoDurante muchos años me sentí diferente por venir de la familia que vengo. Veía a las demás niñas del colegio y pensaba que ellas sí tenían una familia normal. Internamente me sentía menos.

Pero con la terapia aprendí a no quedarme en la queja, a sublimar mi dolor y a convertirlo en un recurso. Actualmente trabajo con familias que tienen dinámicas similares a la mía. Aprendí de ello y creo que soy alguien que puede entender mejor a estas familias.

Ruth

Podemos querer mucho a nuestra familia y preocuparnos por ellos. Y nuestros familiares pueden querernos y preocuparse por nosotros. Pero interactuar con algunos miembros de la familia puede disparar verdaderamente nuestra coidentidad y, a veces, lanzarnos a un profundo abismo de vergüenza, coraje, culpa e impotencia.

No es fácil desapegarse a nivel emocional de la familia y adueñarse de la propia vida. Cuesta trabajo, pero no es imposible. A la semana de haber llegado a un grupo y contar mi historia familiar, una persona que llevaba ocho años en recuperación me dijo: “pues sí, eres una sobreviviente, seguramente tienes algo importante que hacer en este planeta”.

De momento no entendí, llegué con tanto dolor que no oía nada. Dos años después fui dada de alta. Al terminar mi psicoterapia con una colega que tiene 25 años de trabajo en el manicomio más grande de mi ciudad, me comentó: “tengo que decirte que cuando llegaste pensé que no era posible que no hubieras desarrollado una enfermedad psicológica severa, ya que gente que vivió lo que tú has vivido ahora está internada en el manicomio”. Entonces entendí…. no soy víctima soy sobreviviente. Verdaderamente comprendí lo que significa ser una sobreviviente.

Cristina

Más allá de tus padres, existe una razón por la cual tú estás aquí. Una razón por la cual Cristina conservó la cordura. No te enganches en las carencias, no te quedes sintiéndote víctima, honra a la gente por lo que es, no sólo por lo que te da, y míralos a contraluz. Date cuenta de que esas personas aparecieron en tu vida para que tú pudieras ser un sobreviviente. De lo que aprendiste viene tu fuerza. Nadie escoge a su familia, nadie tiene a los papás que quisiera, pero esos papás son los que nos tocó tener y existe una razón para que así haya sido.

Matilde

Después de validar tu dolor y sanarlo, puedes elegir entre aprender a vivir con tu familia o a pesar de tu familia. Puedes decidir qué forma parte de las lecciones de la vida. Puedes decidir tomarlo como el medio o instrumento que se necesita para crecer. Aprende a vivir con ellos, no a pesar de ellos, para no traerlos cargando en la espalda, para que no se vuelva muy pesado tu andar.

No te quedes atrapado en el dolor debido a tus incapacidades emocionales y a las de los demás. Voltea hacia tus recursos y fortalécelos.

Escrito por: Martha Isabel Morales

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