Al ser madres, nuestras vidas cambian radicalmente, brindándole un nuevo significado a nuestra identidad. Ser madre va mas allá de la habilidad que tengamos para cambiar o bañar a nuestro bebé. Es un proceso mucho más íntimo y más profundo.
Nos pasamos prácticamente toda nuestra niñez jugando a la mamá, preparándonos para tener ese rol, cambiando, bañando, dándoles de comer y arrullando a nuestros “muñecos-hijos”.
Pero, cuando nace nuestro bebé, nos damos cuenta que muy poco tiene que ver este bebé real con el fantaseado. Ser madre no es solo dar la teta y limpiar una colita sucia… es permitirse vivir, sentir, padecer y disfrutar de esa fusión “mamá-bebé”, que va a durar muchísimo tiempo. ¿Que significa fusión mama bebe? Significa que la mamá y el bebé sienten y perciben lo mismo, sin importar si la sensación se origina en ella o en él y si esta pertenece al presente, pasado o futuro de alguno de ellos.
Ser madre, es aceptar a ese bebé que nos demanda todo el tiempo, aceptar nuestras propias carencias, limitaciones y frustraciones. Revivir antiguos miedos, reconectarnos con nuestra propia niñez y poder ver a nuestros padres desde otra óptica (entendiendo algunas actitudes que antes no comprendíamos y sorprendiéndonos ante otras que nos parecían normales…no pudiendo comprender ni justificar otras tantas…). Es dejar de ser el centro de nuestras vidas, dejar de pensar solo en una para pensar en “una y el hijo” o solo en el hijo. Dejar de ser hijas nosotras para pasar a ser madres.
Ser madres es enamorarnos de nuestros hijos, dejarnos sorprender por ellos, dejar de lado otras cosas y estar más conectadas con el bebe que con una misma. Priorizar su vida por sobre la propia para darle sostén.
Ser madre no es fácil… se renuncian o posponen muchas cosas en pro de la maternidad, por ejemplo una carrera, trabajo, sueldo, expectativas de promoción y ascenso… pero cada renuncia o posposición queda más que saldada cuando nos devuelve esa mirada dulcísima mientras le damos la teta o mamadera, cada vez que se ríe, cuando aprende a llamarnos mamá, ante cada progreso, cuando te regala flores machucadas que guardo en su bolsillo para vos… cuando ya esta durmiendo y encontrás un chiche que escondió bajo tu almohada o dentro de un cajón de ropa… cuando se duerme abrazado a vos… ser MADRE es la felicidad más grande si te relajas y te permitís conectarte con vos misma y tus emociones.
Nadie mejor que vos sabe lo que tu bebé necesita…. olvidate de los comentarios o consejos aunque sean bien intencionados, que no coincidan con lo que sentís… el bebé no llora porque te toma el pelo y todas sentimos la necesidad de consolar a nuestros bebes si lloran y nos desespera “tener que” dejarlos llorar… Alzálo entonces! Mecélo! Cantále! Acunálo! Es muy importante educar a nuestros hijos pero también es importante disfrutarlos!
La llegada de un hijo brinda un nuevo y profundo significado al “ser mujer”. No se nace madre, se deviene madre siéndolo. Ahora tu vida es otra y tiene otro sentido… y quien te dice… tal vez esta nueva identidad es lo que te permita un crecimiento interior en amor, servicio y entrega a tus hijos… es un tiempo muy rico en crecimiento personal (aunque no por eso fácil), si podes conectarte con vos misma, con tus emociones y necesidades y con las de tu bebé… que no serán siempre alegres, que te frustraran a veces... pero que a su vez te permitirán vivir y disfrutar de una de las experiencias mas maravillosas... ahora además de ser mujer, sos MAMÁ
Por: Sitiodebebes.com
