Imagina un líder que viaja alrededor del mundo pero ignora despreocupadamente las necesidades de su nación. Se olvida de ver que su gente tenga buena comida para comer y agua limpia para beber. Se convierte en oídos sordos para las necesidades de la gente porque está muy ocupado codeándose con otros líderes. ¿Cuánto tiempo crees que la gente local lo aguantaría? ¿No crees que encontrarían una forma de rebelarse? Si piensas que esta es una mera descripción de un antiguo presidente o CEO de Wall Street, piensa de nuevo.
Es lo mismo dentro de ti
¿El golpe del bong o la emboscada? Estar tan ocupada que ignores tus propias necesidades es la base para que recibas un golpe por la espalda (autosabotaje) más o menos siempre. Es arrogante pensar que puedes dirigirte a ti misma para alcanzar metas poco razonables. Tal vez te enfermes en tus vacaciones, o te pierdas y llegues tarde a una junta importante, rompas la dieta que habías estado haciendo tan bien… lo que puede parecer sabotaje son motivos de atención a alguna parte de ti.
La foto de Michael Phelps fumando marihuana es una ilustración de este fenómeno. Una instantánea del horario diario de Phelps era levantarse, entrenar, comer y dormir – por años. ¿Quién podría vivir con ese nivel de desequilibrio en su vida diaria? Yo creo que como tú y yo, incluso un atleta de clase mundial necesita tener una vida. Si el auténtico balance es alterado, hay consecuencias. Los patrocinadores amaban su reluciente imagen limpia, y ese golpe de bong pudo costarle a Phelps millones. Él emboscó su cuenta bancaria.
El algunos artículos pasados preguntaron en sus comentarios cómo evitar el auto sabotaje. En mi trabajo como coach, he visto consistentemente que algunos ejecutivos han estado tan orientados a los trabajos que no se están escuchando a si mismos o a los clientes efectivamente. Escuchar a tu sistema interno de retroalimentación es una de las formas más rápidas de evitar errores o establecer objetivos que no son realistas.
Hey, si no te escuchas tú mismo ¿quién lo hará? Escucharte es condenadamente fácil, y tiene una enorme recompensa. Es cómo obtienes la verdad de lo que te levanta y lo que no. Eso cambia tomar buen cuidado de ti mismo y tu organización de una pequeña teoría en decisiones y acciones especificas.
Técnica de cambio: Cómo revisarte a ti mismo
Cierra tus ojos. Observa tu respiración. Ahora haz una exploración de ese glorioso cuerpo tuyo. Vuélvete consciente de las sensaciones de tu cuerpo. ¿Cómo se sienten tus hombros, tu cuello, tu estómago? Toma una instantánea interior. Haz una lectura de cómo te sientes para usarlo como línea de salida. Ahora, lleva a tu mente algo de lo que necesites una perspectiva. Una vez que lo veas claramente, deja a tu cuerpo darte retroalimentación. Es así de rápido.
1. ¿Cómo hago más de lo que funciona? ¿Qué funciona para ti? Pregúntate por una acción especifica que te ayude. Tú lo sabes mejor que cualquier persona. ¿Tomar más agua? ¿Caminar en la naturaleza? ¿Llamar a clientes que no te han comprado este año? Escucha a tu cuerpo. Puede tomar menos de un minuto obtener una retroalimentación.
2. ¿Cómo hago menos de lo que no funciona? Deja al resto de nosotros, probablemente conoces la respuesta. ¿Preguntarte? Pregúntate por una acción especifica que te obstaculiza. ¿Es tiempo de salir de la cárcel electrónica y no contestar ningún correo electrónico hasta después del lunch? ¿Necesitas tomar menos café y más agua? ¿Necesitas decir gracias a tu equipo? ¿Cuál es la tuya?
Escrito por: Eli Davidson.
Eli Davidson es columnista de The Huffington Post, oradora motivacional y autora del libro "Funky to Fabulous"
{JFBCComments xid=2862 width=500 numposts=10 hideLikeButton=1}
