Todas sabemos qué son las verrugas y lo feas que se ven en cualquier lugar del cuerpo. Conoce lo que las provoca y la diferencia entre unas y otras para prevenir cualquier complicación.
Las verrugas son una infección que es provocada por un virus. Se adquiere por el contacto con cualquier humano infectado y puede entrar por cortadas o raspones, otras por contacto sexual. Todas son contagiosas, pero unas más que otras; por ejemplo, las verrugas genitales son altamente contagiosas. El sistema inmunológico de las personas tiene un papel importante en la aparición de verrugas. Los pacientes que toman inmuno-depresores o tienen alguna enfermedad auto-inmune suelen presentarlas con más frecuencia.
Verrugas comunes
Son las que solemos ver en las manos de los niños y adultos jóvenes. También se forman en zonas donde hubo un trauma o golpe severo. Se ven como puntos negros en la piel y ligeramente elevados. Se distinguen fácilmente y pueden variar en tamaño desde 1 milímetro hasta varios centímetros de diámetro.
Verrugas planas
Estas son más raras y difíciles de identificar. Pueden tener elevación o no, y tienen el color de la piel irritada. Estas se pueden encontrar en el rostro y manos de los niños, en el área de la barba y la parte baja de las piernas. Suelen “regarse” por lo que pueden verse como un montón de manchitas. Esto sucede por rasurar la zona. No se deben confundir con infecciones por hongos.
Verrugas plantares
Surgen en las plantas de los pies por la presión que se ejerce sobre ellos, por lo que suelen ser planas. Penetran la piel en lugar de elevarse como otro tipo de verrugas. Se ven como pequeños agujeros en la superficie y pueden tener puntos rojos o negros que llegan a sangrar por la misma presión e inflamación.
Verrugas filiformes
Son mucho más protuberantes, delgadas y con una base muy pequeña (1mm de diámetro). Se encuentran con frecuencia en el rostro, el cuello y los genitales.
En general, las verrugas son antiestéticas y contagiosas aunque no suelen provocar ningún dolor. Algunas pueden desaparecer por sí mismas, pero otras requieren tratamiento. Existen algunos como el ácido salicílico, el ácido láctico, etc. Para casos más complicados existe la crioterapia y la eliminación por láser.
Escrito por: Gerald Lian
