“La vida es una atrevida aventura o no es nada”. Hellen Keller
Escrito por: Carlos Segura - Coach ejecutivo
El tomar decisiones, es quizá la manera más eficiente para crecer. Una decisión puede tener dos resultados: éxito o fracaso.
Si se tiene éxito, se habrá logrado el objetivo y, por lo tanto, habremos crecido al haber alcanzado lo que buscábamos. Si fracasamos, es muy posible que el aprendizaje derivado del fracaso nos enriquezca de una manera importante y nos lleve a conseguir un éxito aún más sólido.
Entonces, ¿qué tienes que perder? Anthony Robbins, famoso conferencista y promotor de la PNL (Programación Neuro-Lingúistica), ofrece, en su libro Despertando al Gigante Interior, seis claves para aprovechar el poder de decisión.
1. Recuerda el verdadero poder de la toma de decisiones. En el instante en que tomas una nueva decisión, pones en marcha una nueva causa, efecto, dirección y destino en tu vida; esta empieza literalmente a cambiar. Recuerda, tomar una decisión implica emprender una acción.
2. Toma conciencia de que el paso más duro para conseguir algo consiste en el verdadero compromiso, en tomar una verdadera decisión. Toma decisiones de forma inteligente, pero hazlo con rapidez. No lo pienses demasiado, no busques pretextos ni le des vuelta eternamente a cómo lo harás. Las personas que alcanzan más éxito son aquellas que toman decisiones con más rapidez.
Toma decisiones de forma inteligente, pero hazlo con rapidez. No lo pienses demasiado, no busques pretextos 3. Toma decisiones a menudo. Cuantas más decisiones tomes más fácil te será tomar la próxima. Así como los músculos se fortalecen con el ejercicio, así sucede con los músculos de la toma de decisiones.
4. Aprende de tus decisiones. Como mencioné arriba, seguramente te va a suceder que algo le salga mal. Es inevitable. Es básico que no te dejes caer. Pregúntate: “¿Qué hay de bueno en esto? ¿Qué puedo aprender de esto?”. Este fracaso puede ser un don increíble de forma disfrazada si eres capaz de tomar mejores decisiones en el futuro.
5. Mantén el compromiso con tus decisiones, pero con una actitud flexible. Una vez que hayas decidido quién quieres ser como persona, por ejemplo, no te quedes atascada en los medios para conseguirlo. Recuerda que lo que persigues es el fin. Frecuentemente, las personas trazan un mapa con el que creen el mejor camino para lograr su objetivo, pero no permanecen abiertas a la posibilidad que haya rutas alternativas. Cultiva el arte de la flexibilidad.
6. Disfruta tomando decisiones. Debes saber que una decisión que tomes puede cambiar en cualquier momento el curso de tu vida para siempre. La persona junto, o detrás de la que te hayas sentado en un avión, la siguiente llamada telefónica que hagas o recibas o el siguiente libro que leas pueden ser lo que abra las compuertas y haga que se ajusten en su lugar correspondiente todas aquellas cosas que habías estado esperando.
Toma ahora las decisiones que has estado posponiendo. Esto le dará energía y animación a tu vida.
Escrito por: Carlos Segura
Coach ejecutivo