El baño es una de las habitaciones más sufridas de la casa, en él se juntan olores muy fuertes que pueden ser absorbidos por todos los elementos que se encuentran en su interior. Además, si no dispones de una ventana para poder ventilarlo, la limpieza se convierte en el arma más eficaz contra los malos olores.
Limpiarlo a menudo con los productos adecuados, y cambiar las toallas con frecuencia ya que son las primeras en absorber la humedad y los aromas desagradables, es lo más efectivo.
Para acabar con los pequeños atascos en las tuberías, causantes en muchas ocasiones de olores nada agradables, puedes utilizar posos de café, tras echarlos es necesario que dejes correr agua caliente de forma abundante.
Otra forma de acabar con los malos olores que vienen de las cañerías es disolver levadura de pan con agua, la dejas actuar durante la noche y por la mañana viertes un cubo de agua hirviendo con sal por el desagüe.
Para acabar fácilmente con malos olores no muy persistentes en el cuarto de baño puede bastar con encender un cerillo.
Uno de los puntos clave donde se focalizan muchos de los malos olores en un cuarto de baño es el sifón. Aunque su misión principal sea precisamente la de evitar que los malos olores se propaguen por la estancia, en ciertas ocasiones, son ellos los causantes de estos malos aromas. Por norma general son tubos en forma de “S” y en su parte más curva acumula cierta cantidad de agua que evita la propagación de malos olores por las cañerías. Si el agua se seca o se acumulan residuos que comienzan a descomponerse, el mal olor está garantizado.
Limpiar un sifón no es plato de buen gusto, por lo que lo mejor es intentar que no se acumulen restos en él, para ello evita en lo posible tirar por el desagüe ningún resto de comida u otros elementos que puedan atascarlo.
Para limpiarlo, hay que quitar el tapón y eliminar los residuos acumulados, una operación que debería repetirse cada cierto tiempo. Si el sifón se ha secado, algo habitual después de cerrar la llave de paso cuando nos vamos de vacaciones, bastará con abrir de nuevo el suministro y permitir que el agua circule.
