Dale un giro a tu vida
¿Cuántas veces has creído que eres simplemente lo que la vida o el destino tenían guardado para ti? Sin embargo, y aunque resulte doloroso aceptarlo, tú eres el resultado de tus “propias elecciones” y la vida que “hoy” estás viviendo no es un encuentro azaroso: la has creado tú.
Quizás esto te puede resultar extraño, equívoco, molesto, brusco. Pero si te dispones a ver más allá de lo que ven tus ojos, te darás cuenta que esta evidencia te libera.
Si eres el resultado de tus acciones u omisiones, tienes la posibilidad de dar un giro a tu vida, si no es la vida que soñabas.
Tienes la oportunidad de re-diseñar tu propio camino, cuantas veces quieras, porque eres el hacedor de tu vida. Si los demás eligen por ti, si tú no defiendes tus ideas, si no haces lo que te motiva, si das importancia a otros antes que a ti, Tú lo estás eligiendo.
Eliges en base a determinadas creencias sobre la vida, juicios aprendidos a lo largo de tu crecimiento, basados en experiencias, en historias que te ocurrieron, o te enseñaron que te podían ocurrir.
Esas creencias que estás viviendo como irrefutables, te atan a la monotonía de hacer las cosas de un mismo y único modo.
Esas creencias que estás viviendo como verdades absolutas, te cierran la puerta para descubrir nuevos rumbos.
Comienza a “ser” para luego hacer y tener, porque si te quedas esperando que las circunstancias se den, estarás perdida La vida es un espacio de incertidumbres que nos permite fluir en ella aprendiendo a cada instante.
¿Cuáles son esas creencias que te atan a hacer lo mismo cada día o en cada relación?
¿Qué podría pasar si hoy decides hacer algo distinto?
¿Cuánto hace que no haces lo que te gusta hacer?
Vivir aferrados a ideas obsoletas, que a través del tiempo no replanteamos nos deja en el exilio.
Si sufriste una desilusión amorosa, no estás condenada a volver a sufrirla. No necesariamente tiene que volver a ocurrir. Y si ocurriese, recuerda que guardar el corazón te protege del dolor, pero también se goza menos. Y la vida, es para vivirla, para gozarla, para ir con el cabello suelto y sentir el aire en la cara.
Tu eres quien quieres ser, por eso si no te gusta el resultado que has obtenido, grita “piedra libre para mi vida” y sal a buscar esos sueños perdidos.
Atrévete a ser quien realmente has soñado ser. Y no esperes a "tener dinero" para “hacer el viaje” y “ser feliz”; o a “tener una pareja” para “hacer las cosas que más te gustan” y “ser una mujer segura” o “tener planeadas las vacaciones” para “hacer la dieta” y “sentirte en armonía contigo misma”.
Te propongo que comiences a “ser” para luego hacer y tener, porque si te quedas esperando que las circunstancias se den, estarás perdida.
¡El momento es ahora!. Descubre tu poder interno, y conéctate con tus propios deseos y valores y comienza a disfrutar de la persona.
Directora General de Desarrollo Humano Crear-T; coach y tallerista